viernes, 5 de marzo de 2021

Letra núm. 708, 7 de marzo de 2021

MANOS CARIÑOSAS

Marielis Barreto Hernández

Pastora de la 1ª Iglesia Presbiteriana de Aguada, Puerto Rico




E

n la iglesia donde soy pastora me he ganado el nombre de “manos cariñosas y pies divinos”, porque si algo no se me cae de las manos, lo golpeo con los pies. Esa torpeza ha sido ocasión para pocos corajes, algunos temores y muchas risas. Ese “apodo” está basado en un hermoso himno de antaño, que precisamente lleva por título: “Manos cariñosas”. Su primera estrofa dice así:

     Manos cariñosas, manos de Jesús,

manos que llevaron la pesada cruz.

Manos que supieron sólo hacer el bien.

¡Gloria a esas manos! ¡Aleluya! ¡Amén!

     El himno resalta el amor de Dios a través de las manos cariñosas de Jesús, las cuales solamente supieron hacer el bien. Por lo tanto, esas manos no se merecían cargar la pesada cruz. Esas manos no se merecían tal sufrimiento y dolor. La historia de Jesús nos puede ayudar a considerar que, tal vez, personas que viven haciendo el bien se pregunten el porqué de esta pandemia mundial y sus estragos, si la mayor parte de la humanidad no se lo merece.

Por eso en la cruz Jesús hizo la importante pregunta: ¿Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado? (referencia a Marcos 15.34). Sí, ¿para qué?… Los que predicamos la Biblia desde las manos cariñosas de Jesús hemos afirmado que las enfermedades no son producto de plan o castigo divino. Pero tal vez algo bueno puede salir de esa situación peligrosa. Todo apunta a que esa solución está en nuestras manos.

Para combatir el coronavirus, entre otras medidas importantes, hay que lavarse las manos constantemente. Quiere decir que, la prevención, la salud y la vida, está en nuestras manos. La Biblia lo confirma cuando dos compañeros de lucha de Moisés le sostuvieron sus manos para que el pueblo ganara una batalla (Éxodo 17:8-12). Esto implica que ayudarnos mutuamente está en nuestras manos. La prevención, la salud y la vida está en nuestras manos cuando nos valemos de cualquier medio posible, siendo en estos días con mayor énfasis los medios digitales, para que ocurran milagros. Así lo hicieron los amigos del que no podía caminar, al abrir el techo de una casa con sus manos, con tal de que su amigo recibiera sanidad (Marcos 2.1-12). La prevención, la salud y la vida está en nuestras manos cuando recibimos, como la persona no vidente y brindamos, como lo hizo Jesús, la alerta de: “Ve, lávate” (Juan 9.7). El joven de este relato no mostró resistencia. Sino que respondió con diligencia las instrucciones del que usó sus manos para curarle. ¿Qué tal si hacemos lo mismo y respondemos con cariño al que nos trata con manos cariñosas?

Emulemos a nuestro Salvador porque, al fin de cuentas, no merecíamos que Jesús usara sus manos cariñosas en la cruz por nosotros y nosotras y aún así lo hizo. Hagamos lo propio, no respondamos con torpeza, ni con resistencia. Mejor, aprendamos a orar con seguridad y fe como lo hizo el salmista: “La obra de nuestras manos confirma entre nosotros; sí, confirma la obra de nuestras manos” (Salmo 90.17). Que nuestras manos confirmen que también pueden ser manos que se dediquen a hacer el bien. Que nuestras manos confirmen que son manos como las de Jesús o mejor aún, que son las manos de Jesús. Por tanto, que nuestras manos confirmen que también son manos cariñosas.

https://canaac.wcrc.ch/, 19 de febrero de 2021

AIPRAL ABRE INSCRIPCIONES AL CICLO DE ENCUENTROS VIRTUALES MIRADAS 


L

a Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL) informa que están abiertas las inscripciones y la convocatoria a participar del ciclo de encuentros virtuales Miradas, que están proponiendo como antesala de su XIII Asamblea, en vistas de ser realizada el año próximo. El primer encuentro se realizará el 27 de marzo.

Se convoca a estudiantes de teología o posgrados, roles pastorales, liderazgos de iglesias y personas cercanas a las iglesias miembro de AIPRAL a inscribirse y compartir 7 encuentros, donde mediados por un eje temático específico, se presentará una mesa de tres exponentes del mundo evangélico y ecuménico latinoamericano, junto a una persona moderadora.

Luego de un corte, se recibirán preguntas de las personas participantes de cada encuentro, para profundizar el diálogo sobre el tema expuesto. Al finalizar cada encuentro, se otorgará un certificado de participación, así como un diploma para quienes completen el ciclo.

La pregunta disparadora para el encuentro es: “¿Cómo acompañar en esperanza el caminar de nuestros pueblos?” y los diferentes eventos abordarán 5 desafíos que como Alianza identificamos para nuestra región y sus crisis sistémicas:

 

 ·         Pauperización y concentración de la riqueza

·         Cambio climático

·         Migración forzada

·         Violencia de género

·         Catástrofes

 

En este último año, las sociedades latinoamericanas atraviesan situaciones críticas ante la proliferación de la covid-19 en la región. La pandemia pone de manifiesto la crisis sistémica en el continente, que podemos remontar al período colonial y excluye históricamente a diferentes poblaciones y grupos humanos. Esto agrava las consecuencias directas e indirectas de las actuales emergencias sanitarias, que golpean con mayor violencia a las personas más vulnerabilizadas en sus derechos. Constituye un importante desafío para roles pastorales, liderazgos eclesiásticos y quienes hacemos teología en América Latina y el Caribe, identificar los retos concretos para la vida en la región y poder abordar las situaciones de nuestras comunidades de fe, a quienes servimos.

Se propone el encuentro de diferentes perspectivas dentro del espacio evangélico y ecuménico de nuestro continente, con el objetivo de reflexionar a partir de una pregunta disparadora y 5 desafíos vitales que identificamos para nuestra región.

Las inscripciones se pueden realizar en este link: https://docs.google.com/forms/u/0/d/e/1FAIpQLSfpIMxS7LgmbIbaPDVg_7AJ75BSSgg99zPv8c0iXx7if1YW1g/formResponse 


alc-noticias.net, 5 de marzo de 2021

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