MANOS CARIÑOSAS
Marielis Barreto Hernández
Pastora de la 1ª Iglesia Presbiteriana de Aguada, Puerto Rico
E |
n la iglesia donde soy
pastora me he ganado el nombre de “manos cariñosas y pies divinos”, porque si
algo no se me cae de las manos, lo golpeo con los pies. Esa torpeza ha sido
ocasión para pocos corajes, algunos temores y muchas risas. Ese “apodo” está
basado en un hermoso himno de antaño, que precisamente lleva por título: “Manos
cariñosas”. Su primera estrofa dice así:
manos que llevaron la
pesada cruz.
Manos que supieron sólo
hacer el bien.
¡Gloria a esas manos!
¡Aleluya! ¡Amén!
El himno resalta el amor de Dios a través de las manos cariñosas de Jesús, las cuales solamente supieron hacer el bien. Por lo tanto, esas manos no se merecían cargar la pesada cruz. Esas manos no se merecían tal sufrimiento y dolor. La historia de Jesús nos puede ayudar a considerar que, tal vez, personas que viven haciendo el bien se pregunten el porqué de esta pandemia mundial y sus estragos, si la mayor parte de la humanidad no se lo merece.
Por
eso en la cruz Jesús hizo la importante pregunta: ¿Dios mío, Dios mío, por qué me
has desamparado? (referencia a Marcos 15.34). Sí, ¿para qué?… Los que
predicamos la Biblia desde las manos cariñosas de Jesús hemos afirmado que las
enfermedades no son producto de plan o castigo divino. Pero tal vez algo bueno
puede salir de esa situación peligrosa. Todo apunta a que esa solución está en
nuestras manos.
Para
combatir el coronavirus, entre otras medidas importantes, hay que lavarse las
manos constantemente. Quiere decir que, la prevención, la salud y la vida, está
en nuestras manos. La Biblia lo confirma cuando dos compañeros de lucha de
Moisés le sostuvieron sus manos para que el pueblo ganara una batalla (Éxodo
17:8-12). Esto implica que ayudarnos mutuamente está en nuestras manos. La
prevención, la salud y la vida está en nuestras manos cuando nos valemos de
cualquier medio posible, siendo en estos días con mayor énfasis los medios
digitales, para que ocurran milagros. Así lo hicieron los amigos del que no
podía caminar, al abrir el techo de una casa con sus manos, con tal de que su
amigo recibiera sanidad (Marcos 2.1-12). La prevención, la salud y la vida está
en nuestras manos cuando recibimos, como la persona no vidente y brindamos,
como lo hizo Jesús, la alerta de: “Ve, lávate” (Juan 9.7). El joven de este
relato no mostró resistencia. Sino que respondió con diligencia las
instrucciones del que usó sus manos para curarle. ¿Qué tal si hacemos lo mismo
y respondemos con cariño al que nos trata con manos cariñosas?
Emulemos
a nuestro Salvador porque, al fin de cuentas, no merecíamos que Jesús usara sus
manos cariñosas en la cruz por nosotros y nosotras y aún así lo hizo. Hagamos
lo propio, no respondamos con torpeza, ni con resistencia. Mejor, aprendamos a
orar con seguridad y fe como lo hizo el salmista: “La obra de nuestras manos
confirma entre nosotros; sí, confirma la obra de nuestras manos” (Salmo 90.17).
Que nuestras manos confirmen que también pueden ser manos que se dediquen a
hacer el bien. Que nuestras manos confirmen que son manos como las de Jesús o
mejor aún, que son las manos de Jesús. Por tanto, que nuestras manos confirmen
que también son manos cariñosas.
https://canaac.wcrc.ch/, 19 de febrero de 2021
AIPRAL ABRE INSCRIPCIONES AL CICLO DE ENCUENTROS VIRTUALES MIRADAS
L |
a Alianza de Iglesias Presbiterianas y Reformadas de América Latina (AIPRAL) informa que están abiertas las inscripciones
y la convocatoria a participar del ciclo de encuentros virtuales Miradas, que
están proponiendo como antesala de su XIII Asamblea, en vistas de ser realizada
el año próximo. El primer encuentro se realizará el 27 de marzo.
Se convoca a estudiantes de teología o
posgrados, roles pastorales, liderazgos de iglesias y personas cercanas a las
iglesias miembro de AIPRAL a inscribirse y compartir 7 encuentros, donde
mediados por un eje temático específico, se presentará una mesa de tres
exponentes del mundo evangélico y ecuménico latinoamericano, junto a una
persona moderadora.
Luego
de un corte, se recibirán preguntas de las personas participantes de cada
encuentro, para profundizar el diálogo sobre el tema expuesto. Al finalizar
cada encuentro, se otorgará un certificado de participación, así como un
diploma para quienes completen el ciclo.
La
pregunta disparadora para el encuentro es: “¿Cómo acompañar en esperanza el
caminar de nuestros pueblos?” y los diferentes eventos abordarán 5 desafíos que
como Alianza identificamos para nuestra región y sus crisis sistémicas:
·
Cambio climático
·
Migración forzada
·
Violencia de género
·
Catástrofes
En
este último año, las sociedades latinoamericanas atraviesan situaciones críticas
ante la proliferación de la covid-19 en la región. La pandemia pone de manifiesto
la crisis sistémica en el continente, que podemos remontar al período colonial
y excluye históricamente a diferentes poblaciones y grupos humanos. Esto agrava
las consecuencias directas e indirectas de las actuales emergencias sanitarias,
que golpean con mayor violencia a las personas más vulnerabilizadas en sus
derechos. Constituye un importante desafío para roles pastorales, liderazgos
eclesiásticos y quienes hacemos teología en América Latina y el Caribe,
identificar los retos concretos para la vida en la región y poder abordar las
situaciones de nuestras comunidades de fe, a quienes servimos.
Se propone
el encuentro de diferentes perspectivas dentro del espacio evangélico y
ecuménico de nuestro continente, con el objetivo de reflexionar a partir de una
pregunta disparadora y 5 desafíos vitales que identificamos para nuestra
región.
Las
inscripciones se pueden realizar en este link: https://docs.google.com/forms/u/0/d/e/1FAIpQLSfpIMxS7LgmbIbaPDVg_7AJ75BSSgg99zPv8c0iXx7if1YW1g/formResponse
alc-noticias.net, 5 de marzo de 2021
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