V.15.- SU RELACIÓN CON EL PADRE:
Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación,
algo que NO se puede ver, y esto puede parecer algo confuso. Aunque lo lógico
sea que se trate de una imagen de algo que pueda verse, y aparentemente parece
una contradicción ¿acaso se puede sacar una foto de algo invisible? La
respuesta se halla en: Jn.1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne,
y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del
Padre), lleno de gracia y verdad”
Jesucristo es la Verdadera, máxima y plena revelación del Padre y es el
único que con exactitud y precisión puede revelar al Dios que nadie vio; y,
¿Qué implica esto? QUE ÉL ES DIOS. Jn.1:18 “A
Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él
le ha dado a conocer” El rostro invisible de Dios se hizo visible a los
ojos del hombre en la faz de Jesús. Para
la palabra Imagen, el original en griego usa «Eikon», de ahí
se deriva icono, y alude a una representación perfecta de algo, una copia o
semejanza donde hay una identidad absoluta y total entre el objeto y la imagen
que proyecta.
El concepto incluye representación y manifestación exactas, no sólo de
la forma externa, sino de la sustancia, y es por eso por lo que Jesús le dijo a
Felipe:¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido,
Felipe? “El que me ha visto a mí, ha visto al
padre; ¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” Jn. 14:9
Y en Heb.1:3 “el cual, siendo el resplandor de su gloria,
y la imagen misma de su sustancia..” aquí la traducción
original es aún más fuerte, (Charakter), que alude a un sello que dejaba la
exacta impresión de su misma sustancia.
Para Primogénito,
(«Prototokos») alude a que tiene el primer lugar en todas las cosas y que es
Antes de toda Creación, es decir, que ÉL NO comenzó a existir en la Creación. Aunque etimológica o gramaticalmente pudiera
parecer que se trata del primer ser nacido, haciendo entonces de Cristo un ser
creado como así creen las sectas de los Testigos de Jehová, o los mormones y en
su tiempo los arrianos, NO tiene porque ser así, es decir, el Primogénito NO
siempre es el primer nacido, sino más bien se trata de un título con ciertos
privilegios que se daba a un hijo. El Primogénito era el representante del
padre de la familia, el que recibía todo como responsable de administrar los bienes
del padre, aludiendo a la Preeminencia (importancia) primer lugar en posición y
rango.
Tanto en la
cultura griega como judía, era el hijo que ocupaba la posición de mayor
privilegio, y que había recibido el derecho a heredar de su padre, sin importar
que hubiera nacido el primero o no. En este texto alude al rango más alto, y NO
a un orden de creación.
Jesucristo NO
es el primer ser creado, sino el que está sobre toda la creación es el Creador,
aunque en su humanidad sí tuvo un comienzo y un principio, hace unos 2018 años
en un pesebre de Belén, en su Deidad, ÉL es Eterno, sea cual sea el principio,
ÉL ya era y existía en ese principio. Si Pablo enseña que Él es en realidad un
ser creado, lejos de refutar la herejía que se infiltró en la iglesia de
Colosas, lo que estaría haciendo es apoyarla y estar de acuerdo con ella. Es
imposible que ÉL sea al mismo tiempo un ser creado, y el Creador de Todas las
cosas como la biblia nos dice.
V 16-17 SU RELACION CON LA CREACION:
Con estas
impresionantes palabras, el Apóstol Pablo da de un rápido y certero plumazo, un
golpe de autoridad frente a la herética creencia de adoración de ángeles, y
frente al Gnosticismo, y coloca e identifica al Amado y Eterno Hijo de Dios en
el lugar de máxima y absoluta preeminencia, la cual le corresponde como Dios y
Creador; aclarando a la vez la cuestión de si es Creador o criatura. “Todas
las cosas por ÉL fueron hechas, y sin ÉL Nada de lo que ha sido hecho, fue
hecho” Jn.1:3; “en estos postreros días nos ha hablado por
el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el
universo” Heb.1:2 Pero ¿Cual es Propósito de estas palabras del
Apóstol Pablo?
1.- Rechazar y
refutar la corriente herética que los falsos maestros introdujeron en la
Iglesia de Colosas, donde decían que había que adorar a ángeles Col.2:18,
y Pablo argumenta que sea cual sea el rango o grado de las inteligencias espirituales,
todas son simples criaturas que deben su existencia a Cristo, quien tiene
preeminencia sobre todos ellos, con una superioridad inmensurable.
2.-Demostrar y
aclarar de una vez por todas la superioridad y preeminencia de Cristo como el
Primogénito de la Creación; NO se distingue claramente en estos versículos
entre las huestes (ángeles) caídas y los ángeles que sirven a Dios, ¿Por Qué?
porque cristo es el señor, creador y soberano Dios sobre ambos, a continuación,
pablo enfatiza más aún la absoluta superioridad del hijo, y lo hace con dos
elocuentes preposiciones: por él y para él. Él
es el fin absoluto de toda la creación, el punto de reunión de toda la
creación. ÉL es la causa de la Creación; POR ÉL. Es el fin mismo y
la corona de la Creación; PARA ÉL. Es la esfera en la cual todo
recibe su forma; todo se expresa y todo se lleva a cabo, partiendo de ÉL, quien
es la meta hacia la cual todas las cosas convergen.
La Meta es su
Gloria; y todo ha de hallar su culminación, plenitud de desarrollo y propósito
según la voluntad del Dios Trino; y Cristo es quien lo llevará todo a la
perfección. Esto, aun siendo nuestra mente ya regenerada y gradualmente
transformada, escapa a nuestra comprensión el hecho de que, en la dispensación
del cumplimiento del tiempo, en la Plenitud, Él será TODO Y EN TODOS.
“Porque de ÉL,
y por ÉL, y para ÉL, son todas las cosas. A ÉL sea la gloria por los
siglos. Amén” Rom.11:36 Jesús creó el
universo material y espiritual para su complacencia y gloria. ¿Cuál pudiera ser el
propósito o la razón de este plan? En la perfecta, eterna
y misteriosa relación del perfecto Amor entre las tres personas de la Trinidad:
1.- Por Amor al Hijo, Dios El Padre propone la Creación en el marco de su
gran Plan.
2.- Por Amor al Padre, Dios Hijo lo lleva a cabo a
la perfección, hallando su epicentro y clímax en el sacrificio expiatorio y
propiciatorio del cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo.
3.- En Todo, el Amor de Dios Espíritu Santo,
participa, vitaliza y energiza las cosas creadas cuando El Padre planeó y el
Hijo ejecutó.
ÉL NO sólo creo Todas las Cosas, sino que fueron
creadas para ÉL; y lo más grandioso de todo es que somos herederos de Dios y
coherederos con Cristo Rom. 8:17 antes de todas las cosas V.17,
alude a que, desde la Eternidad, ÉL estaba junto con el Padre, cara a cara con Él;
al empezar a existir la Creación y el Universo, Cristo ya existía Jn 1:1.
ÉL, por ser El Creador. ÉL es Eterno, como sólo Dios puede serlo, siendo el
Cristo desde Antes de la Encarnación.
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre
las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y
sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad” Miq.5:2 ; “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y
el último” Ap.22:13.
Encontramos también la palabra subsisten,
alude a mantener en perfecto orden, cohesión, armonía y organización; al igual
que todos los miembros de un cuerpo humano mantienen su perfecta cohesión en el
conjunto del organismo. De la misma manera, Cristo mantiene y
sustenta la Creación, la dirige y la mantiene unida al Universo, preservando el
equilibrio necesario de fuerza, masa y energía para la existencia y continuidad
de la vida. No hay ni un sólo elemento, por muy insignificante que sea, que
escape de su Soberanía. Es un gran alivio saber que el creador, es el mismo que
todo lo mantiene.
V 18-19 SU
RELACIÓN CON LA IGLESIA.
Este es uno de los versículos clave de Colosenses,
cuando Pablo habla de la cabeza del cuerpo, alude como en otras partes de las
escrituras a la metáfora con la cual él quiere indicar, que al igual que todo
el cuerpo humano es controlado y gobernado por la cabeza, Cristo, la cabeza de
su cuerpo espiritual es quien gobierna y dirige a la Iglesia para darle vida,
guía y dirección. Él es el señor de la Iglesia.
“Y sometió
todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas
a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que
todo lo lleno en todo” Ef.1:22-23;
¿Por qué la
figura del cuerpo tan repetida en la teología paulina? Digamos que la figura
del cuerpo cobró una importancia vital para Pablo cuando se encontró con el
Cristo Resucitado camino a Damasco, para perseguir a la Iglesia y le oyó decir:
Saulo, Saulo,
¿Por qué ME persigues? Hech. 9:4
Él es el Principio (u Origen, en el original griego (Arché);
es la palabra que aparece en Jn 1:1 y en Prov.8:22, y significa
que tanto la 1ª y antigua creación, como para la Nueva, ÉL es el Principio u
Origen de Todo. Así mismo la Iglesia tuvo su principio con ÉL Ef.1:4, y
ÉL le dio vida por medio de su sacrificio, Muerte y Resurrección, para así
convertirse en su Señor Soberano.
Primogénito de
entre los muertos, La
Nueva Versión Internacional, dice: El Primogénito de la Resurrección; siendo
así más preciso en su significado real, ya que su resurrección NO tiene
paralelo, pues es el único que resucitó para NO volver a morir, y en un sentido
cronológico fue el 1º, aunque en su tiempo, todos resucitaremos a su voz, unos
para condenación eterna, y otros para salvación eterna.
“No os
maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a
resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de
condenación” Jn.5:28-29;
Pues la mancha
del mal y del pecado en el Universo hizo necesaria una nueva creación para
cumplir plenamente el propósito original de Dios. A sí que ÉL es el origen/causa
de la nueva creación, así como el 1º de Todos aquellos que, unidos e injertados
en ÉL por la fe, han de resucitar para vida eterna y NO ver muerte jamás. ÉL es
el único que ha resucitado con un cuerpo glorificado; las primicias, primer
fruto de los que duermen, nosotros seremos como ÉL.
“Porque, así
como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero
cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de
Cristo, en su venida” 1ª Cor.15:22-23
En todo tenga
preeminencia (PRIMACIA),
La nueva Versión Internacional dice así: “para ser en todo el primero” La
Voluntad, y la Gloria de Cristo debe prevalecer por toda y sobre toda la
Creación de Dios ¿Cuál es la meta, el objetivo y el propósito de Todo?: “de
reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los
tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” Ef.1:10
Otra vez, de
forma contundente y autoritaria, Pablo refuta la herejía que decía que Cristo
descendía de Dios indirectamente a través de varias emanaciones; y lo hace
afirmando categóricamente que Cristo es el portador en forma completa,
perfecta, total y absoluta y sin excepción o disminución alguna de la Divinidad.
¿Cómo lo hace? Usando una palabra muy importante para dejar esta idea clara: PLEROMA
(plenitud) que alude a que, en ÉL, Todos los atributos de Dios sin
excepción hallan su morada y su hogar. Pablo usa esta palabra 8 veces en esta
carta y 17 veces en todo el Nuevo Testamento.
Los Poderes, atributos
y toda la Plenitud de la Deidad NO estaban repartidos en otros seres a modo de
emanaciones unos de otros; sino que habitan corporalmente en Cristo, siendo ÉL
totalmente DIOS; de modo que nada de la deidad le falta. Todos los atributos y
lo que Dios es en sí, tiene su despliegue en Cristo, su permanente morada en
ÉL, en su Persona.
En Contraste,
los Falsos Maestros usaban esta palabra («Pleroma») para referirse mediante sus
herejías a la totalidad de intermediarios semidivinos entre Dios y el hombre, y
así Pablo, usando esta misma palabra lo refuta atribuyéndola y refiriéndose a
que la suma Total de la Deidad, de la Potencia y los atributos divinos sólo
residen y habitan para siempre en original griego en («katoikéo») en Cristo. En
ÉL estaba, está y estará habitando la Plenitud, la totalidad divina de Dios. Por
ello es que ÉL es el máximo y perfecto agrado del Padre, en quien se complace.
“Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; En
ti tengo complacencia” Mar.1:11
V. 20 Relación
de cristo con la cruz
Pero Cristo NO
se contentó con ser la Imagen de Dios en quien Dios mismo reside en forma
corpórea, sino que se humilló haciéndose humano, haciéndose siervo para ir a
morir voluntariamente a una cruz, la peor muerte, la muerte maldita, para
reconciliarnos con el Padre. Dios en Cristo cambio e intercambió la enemistad y
la hostilidad por el amor, la obediencia y la amistad. Pablo, para describir
toda la Obra Reconciliadora de Cristo usa un verbo muy poco usado por él sólo
aquí y en Ef.2:16 (Apokatalasso) el cual describe la completa y perfecta
Reconciliación, eliminando cualquier enemistad y alienación.
“Y por medio
de ÉL Reconciliar consigo Todas las cosas, así las que están en la tierra como
las que están en los cielos, haciendo la Paz mediante la Sangre de su Cruz”
Dios tomó la
iniciativa, ÉL NO se reconcilió, pues era y es el hombre quien debe
reconciliarse con Su Creador, y el único camino para esto era la Sangre de
Cristo en la Cruz. ÉL pagó el precio, la deuda que teníamos contraída para con
Dios, satisfaciendo las demandas de un Dios Santo y Justo, apaciguando su Ira condenatoria
contra nosotros por culpa del pecado. Esta ira de Dios Padre fue enteramente
depositada y absorbida en la Cruz por Dios Hijo, para que ahora, una vez que ha
ejecutado, sentenciado y aplastado todo el pecado, entonces pueda perdonarnos. Cristo pagó el precio de la redención para
hacernos libres. ÉL era la Víctima idónea y perfecta, ¿Por Qué?:
Porque es
completamente hombre para
representar a la raza caída; esto es, vivir como representante en la vida que
debían haber vivido y NO podían por el pecado, y morir como sustituto en la
muerte que merecíamos.
De igual forma
es íntegramente Dios, por su
perfecta Divinidad constituye un sacrificio de un peso y de un valor eterno,
aceptable al Trono de Dios; quien por ser Dios pudo aguantar la ira de Dios y
salir victorioso, y además por ser Dios, pudo ofrecer algo que sólo Dios tiene
en sí mismo, y que era necesario para pagar la deuda y hacer la Obra de
Redención: El triunfo de la cruz es garantizado por Jesús, quien es Dios mismo.
La Reconciliación era necesaria, pues el Pecado y nuestra iniquidad creo un
estado de separación como un abismo entre Dios y el hombre, entre Creador y
criatura.
“Pero vuestras
iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros
pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para NO oír” Isaías 59:2
Con base al
sacrificio de Cristo en la Cruz, DIOS ofrece reconciliación al pecador
arrepentido que con fe acude a ÉL; y es por eso que Pablo se gloria en la Cruz
de Cristo Gál. 6:14 Dios dice al pecador: “YO he sufrido el castigo, he pagado
la pena y la deuda por todos tus pecados, ya puedes venir a mi sin ningún
problema, la PAZ ha sido hecha por Cristo y En Cristo, Dios instauró la paz al
pagar el castigo por los pecados.
“Justificados,
pues, por la fe, tenemos PAZ para Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Rom.
5:1; “Y
todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y
nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo
reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus
pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación” 2ª Cor.
5:18-19
Ahora, el
mismo que por su voluntad y designio hizo la obra de redención y reconcilió al
mundo consigo mismo, nos ha encargado a nosotros “a su Iglesia” ser
embajadores y proclamadores de su Paz, el Ministerio de la Reconciliación,
quienes actuamos de parte del Príncipe de Paz. Pablo ha nombrado en el versículo 20 todas
las cosas, ¿Qué implica y qué significa? Pablo NO apoya el
Universalismo doctrina que afirma que todos/as, independientemente de lo que
hagan o profesen serán salvos. Tampoco mencionó las cosas que están debajo de
la Tierra como sí lo menciona en Fil. 2:10 y Ef. 1:22.
¿Es una
contradicción? NO en
absoluto. Pablo dice a lo largo de su Teología paulina, que absolutamente todas
las cosas van a tener que reconocer el Señorío de Cristo, postrarse y
confesarlo como EL SEÑOR, pero eso NO quiere decir que sean reconciliadas, pues
aún las de debajo de la tierra, condenadas a una eternidad sin ÉL en el
infierno se postrarán, se inclinarán y confesarán que Jesús es El Señor, aunque
seguirán siendo condenados y NO reconciliados por cuanto en su vida física
terrenal NO lo hicieron.
“Y sometió
Todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a
la iglesia” Efesios 1:22; “Para que en el nombre de Jesús se doble toda
rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la
tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para
gloria de Dios Padre” Fil. 2:10
Y todo esto es
en base a LA SANGRE DE SU CRUZ, a la obra expiatoria de Cristo como el Único y
Perfecto Sacrificio por el Pecado, derramando enteramente su Sangre.
“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra
vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas
corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de
un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la
fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de
vosotros” 1ª Ped.1:18-20;
V.21-23 CONCLUSION
Pablo traza en
línea recta y directa hacia los lectores de la carta a los Colosenses y dejando
este legado a nosotros mismos también; ya que tanto ellos como nosotros ahora
somos el ejemplo de la Obra Reconciliadora de Cristo; y les recuerda a ellos y
a nosotros también, lo que eran y lo que éramos en el pasado, lo que son y lo
que somos ahora, lo que serán y seremos en el futuro haciéndoles y haciéndonos
una seria advertencia y condición.
El gran
propósito de Pablo es mover a los Colosenses y a nosotros a un autoexamen, y
que estas palabras los lleven a una muy profunda, sincera y renovada adoración
al Señor. Todo lo que os he escrito sobre la Obra redentora y reconciliadora de
Dios en Cristo; vosotros sois la cara B de ella, vosotros sois el ejemplo de
ella. esto No se trata de algo meramente teológico ni doctrinal, esto es algo
real y práctico, tan real que ustedes mismos son los reconciliados.
La
Reconciliación de que tanto ha hablado Pablo NO sucedió en un ambiente tan
espiritual, sino que se dio en la Historia, en la parte física y material,
concretamente en Cristo crucificado.
“Y a vosotros
también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente,
haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por
medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles
delante de ÉL; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin
moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído, el cual se predica en
toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho
ministro.
En cuanto al pasado: Les hace y nos hace una radiografía,
un análisis de su y de nuestro pasado, su y nuestro presente y su y nuestro futuro.
Dios, aun cuando estábamos en una abierta y obstinada rebelión contra ÉL, nos
reconcilió, consigo mismo, haciendo la provisión adecuada para que nadie pueda
decirle a ÉL: “yo estoy perdido y condenado porque Dios NO ha hecho
absolutamente nada por mí” Una persona está perdida porque persiste en la
rebelión contra ÉL. Éramos extraños; alejados, cortados y separados de
ÉL. Éramos enemigos;
aborrecedores en nuestra mente y la mente mueve al corazón, y toma las
decisiones, refractarios de su Luz, la cual expone nuestra maldad y nuestras
malas obras Jn. 3:19-20 con hostilidad, odio, resentimiento evidente y
claro hacia ÉL, sólo basta con ver la reacción de muchas personas cuando se les
trata de compartir el Evangelio.
Del presente: Nos dice también que hemos sido
reconciliados en su Cuerpo de carne y mortal; y en Colosas lo fueron gracias al
Mensaje, al Evangelio que llegó hasta ellos por medio de Epafrás. ¿Por qué
Pablo enfatiza la humanidad de Cristo aquí con términos como cuerpo de carne y
muerte? Para refutar las falsas enseñanzas
gnósticas y espirituales que se infiltraron en la Iglesia de Colosas, que tanto
despreciaban todo lo que tenía que ver con el cuerpo, para ellos la materia era
mala; así que Dios NO pudo haber venido en carne.
“el cual,
siendo en forma de Dios, NO estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a
sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Fil.2:6-8
Del futuro: Nos habla sobre la finalidad de la
Reconciliación. Que una vez que hemos sido reconciliados, Dios nos santifica,
nos separa de lo mundano y profano para servirle a ÉL, y nos va preparando para
estar un día delante del Dios tres veces Santo.
“Bendito sea
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser
adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su
voluntad” Ef. 1:3-5
Cuando dice
santos se refiere o alude a la nueva posición que el creyente ocupa en su
relación con DIOS porque ha sido separado del pecado, y apartado para ÉL
mediante la imputación de su Divina Justicia; y como resultado de tal unión
orgánica y viva del creyente con Cristo tanto en su muerte, como en su resurrección,
Dios considera a los cristianos tan santos como a su Amado Hijo,
irreprensibles, sin mancha y sin culpa.
Pablo aprovecha que ha nombrado al EVANGELIO, para afirmar que
NO tiene límites ni barreras; y que llegó hasta el epicentro del Mundo, esto
es, a Roma en apenas 30 años, porque es el Mensaje y el Poder de Dios para la
Humanidad entera, y será predicado en toda ella, en todos los rincones de ella.
De ese mismo Mensaje, de ese mismo Evangelio Pablo fue hecho ministro
(«Diakonos») para servir; y esto fue para él como lo debe ser para nosotros un
glorioso privilegio, aunque le costó la vida en ello. Hoy el Señor nos invita
reavivar y fortalecer nuestra fe, a vivir en armonía con ÉL y con todos,
demostrando que verdaderamente hemos sido reconciliado en Él a través de su
evangelio de Paz y Amor y para que ahora lo compartamos con este mundo tan
necesitado de Dios.
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