viernes, 12 de marzo de 2021

"La esperanza del Evangelio que hemos oído", A.I. Ricardo Ruiz Ocampo


Algunos eruditos consideran esta carta la tesis doctoral del apóstol Pablo, y lo hace con una ensalzadora, fuerte y enérgica defensa de la Deidad y Preminencia de Cristo con el propósito de echar abajo la terrible herejía que amenazaba la espiritualidad de la Iglesia de Colosas.  Y la enfoca en la relación de Cristo: Primero con el Padre, segundo con la creación, tercero con la Iglesia, cuarto con la cruz y en los versículos 21-23, Pablo traza la tangente directa hacia los lectores de la carta a los Colosenses y hacia nosotros mismos también. De modo que cada una de las partes antes descritas se acompañan de su auténtico contexto bíblico.(Fuente: http://detalmanera.com//iv-la-tesis-doctoral-de-pablo-colosenses-115-23/)

V.15.- SU RELACIÓN CON EL PADRE:

Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación, algo que NO se puede ver, y esto puede parecer algo confuso. Aunque lo lógico sea que se trate de una imagen de algo que pueda verse, y aparentemente parece una contradicción ¿acaso se puede sacar una foto de algo invisible? La respuesta se halla en: Jn.1:14 “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y verdad”

Jesucristo es la Verdadera, máxima y plena revelación del Padre y es el único que con exactitud y precisión puede revelar al Dios que nadie vio; y, ¿Qué implica esto? QUE ÉL ES DIOS.  Jn.1:18 “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer” El rostro invisible de Dios se hizo visible a los ojos del hombre en la faz de Jesús.  Para la palabra Imagen, el original en griego usa «Eikon», de ahí se deriva icono, y alude a una representación perfecta de algo, una copia o semejanza donde hay una identidad absoluta y total entre el objeto y la imagen que proyecta.

El concepto incluye representación y manifestación exactas, no sólo de la forma externa, sino de la sustancia, y es por eso por lo que Jesús le dijo a Felipe:¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? “El que me ha visto a mí, ha visto al padre; ¿Cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?” Jn. 14:9

Y en Heb.1:3 “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia..”  aquí la traducción original es aún más fuerte, (Charakter), que alude a un sello que dejaba la exacta impresión de su misma sustancia.

Para Primogénito, («Prototokos») alude a que tiene el primer lugar en todas las cosas y que es Antes de toda Creación, es decir, que ÉL NO comenzó a existir en la Creación.  Aunque etimológica o gramaticalmente pudiera parecer que se trata del primer ser nacido, haciendo entonces de Cristo un ser creado como así creen las sectas de los Testigos de Jehová, o los mormones y en su tiempo los arrianos, NO tiene porque ser así, es decir, el Primogénito NO siempre es el primer nacido, sino más bien se trata de un título con ciertos privilegios que se daba a un hijo. El Primogénito era el representante del padre de la familia, el que recibía todo como responsable de administrar los bienes del padre, aludiendo a la Preeminencia (importancia) primer lugar en posición y rango.

Tanto en la cultura griega como judía, era el hijo que ocupaba la posición de mayor privilegio, y que había recibido el derecho a heredar de su padre, sin importar que hubiera nacido el primero o no. En este texto alude al rango más alto, y NO a un orden de creación.

Jesucristo NO es el primer ser creado, sino el que está sobre toda la creación es el Creador, aunque en su humanidad sí tuvo un comienzo y un principio, hace unos 2018 años en un pesebre de Belén, en su Deidad, ÉL es Eterno, sea cual sea el principio, ÉL ya era y existía en ese principio. Si Pablo enseña que Él es en realidad un ser creado, lejos de refutar la herejía que se infiltró en la iglesia de Colosas, lo que estaría haciendo es apoyarla y estar de acuerdo con ella. Es imposible que ÉL sea al mismo tiempo un ser creado, y el Creador de Todas las cosas como la biblia nos dice.

V 16-17 SU RELACION CON LA CREACION:

Con estas impresionantes palabras, el Apóstol Pablo da de un rápido y certero plumazo, un golpe de autoridad frente a la herética creencia de adoración de ángeles, y frente al Gnosticismo, y coloca e identifica al Amado y Eterno Hijo de Dios en el lugar de máxima y absoluta preeminencia, la cual le corresponde como Dios y Creador; aclarando a la vez la cuestión de si es Creador o criatura. Todas las cosas por ÉL fueron hechas, y sin ÉL Nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” Jn.1:3; “en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo” Heb.1:2 Pero ¿Cual es Propósito de estas palabras del Apóstol Pablo?

1.- Rechazar y refutar la corriente herética que los falsos maestros introdujeron en la Iglesia de Colosas, donde decían que había que adorar a ángeles Col.2:18, y Pablo argumenta que sea cual sea el rango o grado de las inteligencias espirituales, todas son simples criaturas que deben su existencia a Cristo, quien tiene preeminencia sobre todos ellos, con una superioridad inmensurable.

2.-Demostrar y aclarar de una vez por todas la superioridad y preeminencia de Cristo como el Primogénito de la Creación; NO se distingue claramente en estos versículos entre las huestes (ángeles) caídas y los ángeles que sirven a Dios, ¿Por Qué? porque cristo es el señor, creador y soberano Dios sobre ambos, a continuación, pablo enfatiza más aún la absoluta superioridad del hijo, y lo hace con dos elocuentes preposiciones: por él y para él. Él es el fin absoluto de toda la creación, el punto de reunión de toda la creación. ÉL es la causa de la Creación; POR ÉL. Es el fin mismo y la corona de la Creación; PARA ÉL. Es la esfera en la cual todo recibe su forma; todo se expresa y todo se lleva a cabo, partiendo de ÉL, quien es la meta hacia la cual todas las cosas convergen.

La Meta es su Gloria; y todo ha de hallar su culminación, plenitud de desarrollo y propósito según la voluntad del Dios Trino; y Cristo es quien lo llevará todo a la perfección. Esto, aun siendo nuestra mente ya regenerada y gradualmente transformada, escapa a nuestra comprensión el hecho de que, en la dispensación del cumplimiento del tiempo, en la Plenitud, Él será TODO Y EN TODOS.

“Porque de ÉL, y por ÉL, y para ÉL, son todas las cosas. A ÉL sea la gloria por los siglos. Amén” Rom.11:36 Jesús creó el universo material y espiritual para su complacencia y gloria. ¿Cuál pudiera ser el propósito o la razón de este plan? En la perfecta, eterna y misteriosa relación del perfecto Amor entre las tres personas de la Trinidad:

1.- Por Amor al Hijo, Dios El Padre propone la Creación en el marco de su gran Plan.

2.- Por Amor al Padre, Dios Hijo lo lleva a cabo a la perfección, hallando su epicentro y clímax en el sacrificio expiatorio y propiciatorio del cordero inmolado desde antes de la fundación del mundo.

3.- En Todo, el Amor de Dios Espíritu Santo, participa, vitaliza y energiza las cosas creadas cuando El Padre planeó y el Hijo ejecutó.

ÉL NO sólo creo Todas las Cosas, sino que fueron creadas para ÉL; y lo más grandioso de todo es que somos herederos de Dios y coherederos con Cristo Rom. 8:17 antes de todas las cosas V.17, alude a que, desde la Eternidad, ÉL estaba junto con el Padre, cara a cara con Él; al empezar a existir la Creación y el Universo, Cristo ya existía Jn 1:1. ÉL, por ser El Creador. ÉL es Eterno, como sólo Dios puede serlo, siendo el Cristo desde Antes de la Encarnación.

“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad” Miq.5:2 ;Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin, el primero y el último” Ap.22:13.  

Encontramos también la palabra subsisten, alude a mantener en perfecto orden, cohesión, armonía y organización; al igual que todos los miembros de un cuerpo humano mantienen su perfecta cohesión en el conjunto del organismo. De la misma manera, Cristo mantiene y sustenta la Creación, la dirige y la mantiene unida al Universo, preservando el equilibrio necesario de fuerza, masa y energía para la existencia y continuidad de la vida. No hay ni un sólo elemento, por muy insignificante que sea, que escape de su Soberanía. Es un gran alivio saber que el creador, es el mismo que todo lo mantiene.

V 18-19 SU RELACIÓN CON LA IGLESIA.

Este es uno de los versículos clave de Colosenses, cuando Pablo habla de la cabeza del cuerpo, alude como en otras partes de las escrituras a la metáfora con la cual él quiere indicar, que al igual que todo el cuerpo humano es controlado y gobernado por la cabeza, Cristo, la cabeza de su cuerpo espiritual es quien gobierna y dirige a la Iglesia para darle vida, guía y dirección. Él es el señor de la Iglesia.

 “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo lleno en todo” Ef.1:22-23;

¿Por qué la figura del cuerpo tan repetida en la teología paulina? Digamos que la figura del cuerpo cobró una importancia vital para Pablo cuando se encontró con el Cristo Resucitado camino a Damasco, para perseguir a la Iglesia y le oyó decir: Saulo, Saulo, ¿Por qué ME persigues? Hech. 9:4

Él es el Principio (u Origen, en el original griego (Arché); es la palabra que aparece en Jn 1:1 y en Prov.8:22, y significa que tanto la 1ª y antigua creación, como para la Nueva, ÉL es el Principio u Origen de Todo. Así mismo la Iglesia tuvo su principio con ÉL Ef.1:4, y ÉL le dio vida por medio de su sacrificio, Muerte y Resurrección, para así convertirse en su Señor Soberano.

Primogénito de entre los muertos, La Nueva Versión Internacional, dice: El Primogénito de la Resurrección; siendo así más preciso en su significado real, ya que su resurrección NO tiene paralelo, pues es el único que resucitó para NO volver a morir, y en un sentido cronológico fue el 1º, aunque en su tiempo, todos resucitaremos a su voz, unos para condenación eterna, y otros para salvación eterna.

“No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; más los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” Jn.5:28-29;

Pues la mancha del mal y del pecado en el Universo hizo necesaria una nueva creación para cumplir plenamente el propósito original de Dios. A sí que ÉL es el origen/causa de la nueva creación, así como el 1º de Todos aquellos que, unidos e injertados en ÉL por la fe, han de resucitar para vida eterna y NO ver muerte jamás. ÉL es el único que ha resucitado con un cuerpo glorificado; las primicias, primer fruto de los que duermen, nosotros seremos como ÉL.

“Porque, así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados. Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de Cristo, en su venida” 1ª Cor.15:22-23 

En todo tenga preeminencia (PRIMACIA), La nueva Versión Internacional dice así: “para ser en todo el primero” La Voluntad, y la Gloria de Cristo debe prevalecer por toda y sobre toda la Creación de Dios ¿Cuál es la meta, el objetivo y el propósito de Todo?: “de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra” Ef.1:10 

Otra vez, de forma contundente y autoritaria, Pablo refuta la herejía que decía que Cristo descendía de Dios indirectamente a través de varias emanaciones; y lo hace afirmando categóricamente que Cristo es el portador en forma completa, perfecta, total y absoluta y sin excepción o disminución alguna de la Divinidad. ¿Cómo lo hace? Usando una palabra muy importante para dejar esta idea clara: PLEROMA (plenitud) que alude a que, en ÉL, Todos los atributos de Dios sin excepción hallan su morada y su hogar. Pablo usa esta palabra 8 veces en esta carta y 17 veces en todo el Nuevo Testamento.

Los Poderes, atributos y toda la Plenitud de la Deidad NO estaban repartidos en otros seres a modo de emanaciones unos de otros; sino que habitan corporalmente en Cristo, siendo ÉL totalmente DIOS; de modo que nada de la deidad le falta. Todos los atributos y lo que Dios es en sí, tiene su despliegue en Cristo, su permanente morada en ÉL, en su Persona.

En Contraste, los Falsos Maestros usaban esta palabra («Pleroma») para referirse mediante sus herejías a la totalidad de intermediarios semidivinos entre Dios y el hombre, y así Pablo, usando esta misma palabra lo refuta atribuyéndola y refiriéndose a que la suma Total de la Deidad, de la Potencia y los atributos divinos sólo residen y habitan para siempre en original griego en («katoikéo») en Cristo. En ÉL estaba, está y estará habitando la Plenitud, la totalidad divina de Dios. Por ello es que ÉL es el máximo y perfecto agrado del Padre, en quien se complace. “Y vino una voz de los cielos que decía: Tú eres mi Hijo amado; En ti tengo complacencia” Mar.1:11

V. 20 Relación de cristo con la cruz

Pero Cristo NO se contentó con ser la Imagen de Dios en quien Dios mismo reside en forma corpórea, sino que se humilló haciéndose humano, haciéndose siervo para ir a morir voluntariamente a una cruz, la peor muerte, la muerte maldita, para reconciliarnos con el Padre. Dios en Cristo cambio e intercambió la enemistad y la hostilidad por el amor, la obediencia y la amistad. Pablo, para describir toda la Obra Reconciliadora de Cristo usa un verbo muy poco usado por él sólo aquí y en Ef.2:16 (Apokatalasso) el cual describe la completa y perfecta Reconciliación, eliminando cualquier enemistad y alienación.

“Y por medio de ÉL Reconciliar consigo Todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la Paz mediante la Sangre de su Cruz”

Dios tomó la iniciativa, ÉL NO se reconcilió, pues era y es el hombre quien debe reconciliarse con Su Creador, y el único camino para esto era la Sangre de Cristo en la Cruz. ÉL pagó el precio, la deuda que teníamos contraída para con Dios, satisfaciendo las demandas de un Dios Santo y Justo, apaciguando su Ira condenatoria contra nosotros por culpa del pecado. Esta ira de Dios Padre fue enteramente depositada y absorbida en la Cruz por Dios Hijo, para que ahora, una vez que ha ejecutado, sentenciado y aplastado todo el pecado, entonces pueda perdonarnos.  Cristo pagó el precio de la redención para hacernos libres. ÉL era la Víctima idónea y perfecta, ¿Por Qué?:

Porque es completamente hombre para representar a la raza caída; esto es, vivir como representante en la vida que debían haber vivido y NO podían por el pecado, y morir como sustituto en la muerte que merecíamos.

De igual forma es íntegramente Dios, por su perfecta Divinidad constituye un sacrificio de un peso y de un valor eterno, aceptable al Trono de Dios; quien por ser Dios pudo aguantar la ira de Dios y salir victorioso, y además por ser Dios, pudo ofrecer algo que sólo Dios tiene en sí mismo, y que era necesario para pagar la deuda y hacer la Obra de Redención: El triunfo de la cruz es garantizado por Jesús, quien es Dios mismo. La Reconciliación era necesaria, pues el Pecado y nuestra iniquidad creo un estado de separación como un abismo entre Dios y el hombre, entre Creador y criatura.

“Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para NO oír” Isaías 59:2 

Con base al sacrificio de Cristo en la Cruz, DIOS ofrece reconciliación al pecador arrepentido que con fe acude a ÉL; y es por eso que Pablo se gloria en la Cruz de Cristo Gál. 6:14 Dios dice al pecador: “YO he sufrido el castigo, he pagado la pena y la deuda por todos tus pecados, ya puedes venir a mi sin ningún problema, la PAZ ha sido hecha por Cristo y En Cristo, Dios instauró la paz al pagar el castigo por los pecados.

“Justificados, pues, por la fe, tenemos PAZ para Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo” Rom. 5:1; “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación” 2ª Cor. 5:18-19

Ahora, el mismo que por su voluntad y designio hizo la obra de redención y reconcilió al mundo consigo mismo, nos ha encargado a nosotros “a su Iglesia” ser embajadores y proclamadores de su Paz, el Ministerio de la Reconciliación, quienes actuamos de parte del Príncipe de Paz.  Pablo ha nombrado en el versículo 20 todas las cosas, ¿Qué implica y qué significa? Pablo NO apoya el Universalismo doctrina que afirma que todos/as, independientemente de lo que hagan o profesen serán salvos. Tampoco mencionó las cosas que están debajo de la Tierra como lo menciona en Fil. 2:10 y Ef. 1:22.

¿Es una contradicción? NO en absoluto. Pablo dice a lo largo de su Teología paulina, que absolutamente todas las cosas van a tener que reconocer el Señorío de Cristo, postrarse y confesarlo como EL SEÑOR, pero eso NO quiere decir que sean reconciliadas, pues aún las de debajo de la tierra, condenadas a una eternidad sin ÉL en el infierno se postrarán, se inclinarán y confesarán que Jesús es El Señor, aunque seguirán siendo condenados y NO reconciliados por cuanto en su vida física terrenal NO lo hicieron.

“Y sometió Todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia” Efesios 1:22; “Para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” Fil. 2:10

Y todo esto es en base a LA SANGRE DE SU CRUZ, a la obra expiatoria de Cristo como el Único y Perfecto Sacrificio por el Pecado, derramando enteramente su Sangre.

 “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros” 1ª Ped.1:18-20;

V.21-23 CONCLUSION

Pablo traza en línea recta y directa hacia los lectores de la carta a los Colosenses y dejando este legado a nosotros mismos también; ya que tanto ellos como nosotros ahora somos el ejemplo de la Obra Reconciliadora de Cristo; y les recuerda a ellos y a nosotros también, lo que eran y lo que éramos en el pasado, lo que son y lo que somos ahora, lo que serán y seremos en el futuro haciéndoles y haciéndonos una seria advertencia y condición.

El gran propósito de Pablo es mover a los Colosenses y a nosotros a un autoexamen, y que estas palabras los lleven a una muy profunda, sincera y renovada adoración al Señor. Todo lo que os he escrito sobre la Obra redentora y reconciliadora de Dios en Cristo; vosotros sois la cara B de ella, vosotros sois el ejemplo de ella. esto No se trata de algo meramente teológico ni doctrinal, esto es algo real y práctico, tan real que ustedes mismos son los reconciliados.

La Reconciliación de que tanto ha hablado Pablo NO sucedió en un ambiente tan espiritual, sino que se dio en la Historia, en la parte física y material, concretamente en Cristo crucificado.

“Y a vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos en vuestra mente, haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado en su cuerpo de carne, por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de ÉL; si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.

En cuanto al pasado: Les hace y nos hace una radiografía, un análisis de su y de nuestro pasado, su y nuestro presente y su y nuestro futuro. Dios, aun cuando estábamos en una abierta y obstinada rebelión contra ÉL, nos reconcilió, consigo mismo, haciendo la provisión adecuada para que nadie pueda decirle a ÉL: “yo estoy perdido y condenado porque Dios NO ha hecho absolutamente nada por mí” Una persona está perdida porque persiste en la rebelión contra ÉL. Éramos extraños; alejados, cortados y separados de ÉL.  Éramos enemigos; aborrecedores en nuestra mente y la mente mueve al corazón, y toma las decisiones, refractarios de su Luz, la cual expone nuestra maldad y nuestras malas obras Jn. 3:19-20 con hostilidad, odio, resentimiento evidente y claro hacia ÉL, sólo basta con ver la reacción de muchas personas cuando se les trata de compartir el Evangelio.

Del presente: Nos dice también que hemos sido reconciliados en su Cuerpo de carne y mortal; y en Colosas lo fueron gracias al Mensaje, al Evangelio que llegó hasta ellos por medio de Epafrás. ¿Por qué Pablo enfatiza la humanidad de Cristo aquí con términos como cuerpo de carne y muerte?  Para refutar las falsas enseñanzas gnósticas y espirituales que se infiltraron en la Iglesia de Colosas, que tanto despreciaban todo lo que tenía que ver con el cuerpo, para ellos la materia era mala; así que Dios NO pudo haber venido en carne.

“el cual, siendo en forma de Dios, NO estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz” Fil.2:6-8 

Del futuro: Nos habla sobre la finalidad de la Reconciliación. Que una vez que hemos sido reconciliados, Dios nos santifica, nos separa de lo mundano y profano para servirle a ÉL, y nos va preparando para estar un día delante del Dios tres veces Santo.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad” Ef. 1:3-5 

Cuando dice santos se refiere o alude a la nueva posición que el creyente ocupa en su relación con DIOS porque ha sido separado del pecado, y apartado para ÉL mediante la imputación de su Divina Justicia; y como resultado de tal unión orgánica y viva del creyente con Cristo tanto en su muerte, como en su resurrección, Dios considera a los cristianos tan santos como a su Amado Hijo, irreprensibles, sin mancha y sin culpa.

Pablo aprovecha que ha nombrado al EVANGELIO, para afirmar que NO tiene límites ni barreras; y que llegó hasta el epicentro del Mundo, esto es, a Roma en apenas 30 años, porque es el Mensaje y el Poder de Dios para la Humanidad entera, y será predicado en toda ella, en todos los rincones de ella. De ese mismo Mensaje, de ese mismo Evangelio Pablo fue hecho ministro («Diakonos») para servir; y esto fue para él como lo debe ser para nosotros un glorioso privilegio, aunque le costó la vida en ello. Hoy el Señor nos invita reavivar y fortalecer nuestra fe, a vivir en armonía con ÉL y con todos, demostrando que verdaderamente hemos sido reconciliado en Él a través de su evangelio de Paz y Amor y para que ahora lo compartamos con este mundo tan necesitado de Dios.

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