sábado, 13 de marzo de 2021

Culto de adoración, reflexión y profundización, 14 de marzo de 2021

 CULTO DE REFLEXIÓN Y PROFUNDIZACIÓN

“LA ESPERANZA DEL EVANGELIO QUE HEMOS OÍDO

Salmo 65.1-8 / Colosenses 1.15-23, Traducción en Lenguaje Actual


1                                  1 Dios mío, que vives en el monte Sión,

                                   tú mereces nuestras alabanzas;

                                   mereces que te cumplamos

la                                las promesas que te hacemos.

2                                 2 Tú escuchas nuestra oración.

Estamos cansados de pecar,
por eso acudimos a ti.
3 Nuestros pecados nos dominan,
pero tú nos perdonas.
4 ¡Qué bendición reciben
los que viven cerca de ti,
los que viven en tu mismo templo!
Quedamos satisfechos
con el alimento
que de ti recibimos.

5 Nuestro Dios y salvador,
tú nos respondes
dándonos la victoria.
Gente de pueblos lejanos
pone en ti su confianza.
Así hacen los que viven
más allá del mar.

6 Tú, con tu poder y tu fuerza,
formaste las montañas.
7 Calmaste el rugido de los mares,
calmaste el estruendo de sus olas,
calmaste el alboroto de los pueblos.
8 Los que viven en países lejanos
tiemblan de miedo
al ver tus grandes maravillas;
del oriente al occidente,
haces que la gente grite de alegría.

*

15 Cristo es el Hijo de Dios, y existe desde antes de la creación del mundo; él es la imagen del Dios que no podemos ver. 16 Por medio de él, Dios creó todo lo que hay en el cielo y en la tierra, lo que puede verse y lo que no se puede ver, y también los espíritus poderosos que tienen dominio y autoridad. En pocas palabras: Dios creó todo por medio de Cristo y para Cristo.

17 Cristo existía antes de todas las cosas. Por medio de él, todo se mantiene en orden, 18 y él gobierna a su iglesia y le da vida. Él es la cabeza, y la iglesia es su cuerpo. Cristo es el principio de todas las cosas. Por eso él fue el primero en resucitar, para que ocupe el primer lugar en todo. 19 Y en él se encuentra todo el poder divino.

20 Por medio de Cristo, Dios hizo que todo el universo volviera a estar en paz con él. Y esto lo hizo posible por medio de la muerte de su Hijo en la cruz. 21 Antes, ustedes estaban lejos de Dios y eran sus enemigos, pues pensaban y hacían lo malo. 22 Sin embargo, ahora Dios los ha hecho sus amigos por medio de la muerte de su Hijo, quien se hizo hombre. Dios lo hizo así para que ustedes pudieran presentarse ante él sin pecado y libres de culpa. 23 Pero esto será así, sólo si mantienen su confianza en Cristo y siguen creyendo en lo que nos promete el mensaje de la buena noticia. Este mensaje ha sido anunciado por todo el Imperio Romano, y yo colaboro anunciándolo.


Año XXVII, Núm. 11, Domingo 14 de marzo de 2021


CULTO DE ADORACIÓN, Reflexión y Profundización

Preside: A.I. Lauro B. Adame Brito

Introito

 

Y también oí decir a todos los seres del universo: “¡Que todos alaben al que está sentado en el trono, y también al Cordero! Que lo llamen maravilloso, y por siempre admiren su poder”.

Apocalipsis 5.13


Preludio: Hno. Jacobo Núñez Cabrera

 

Celebramos el nombre eterno de Dios 

Señor, Dios todopoderoso,
todo lo que tú haces
es grande y maravilloso.

Tú eres el Rey del mundo,
todo lo que haces
es justo y correcto.

Dios mío,
todos te honran y te alaban,
pues sólo tú eres santo.

Todos los países del mundo
vendrán a adorarte,
pues bien saben
que eres justo.                   

Apocalipsis 15.3b-4


Oración de ofrecimiento

Himno: “¡Hosanna! ¡Hosanna! ¡Hosanna!” (66)

 

Tenemos acceso a la gracia

 

Ministro: ¡Perdóname, Dios mío,
los pecados que cometo
sin darme cuenta!
¡Líbrame del orgullo!
¡No dejes que me domine!
¡Líbrame de la desobediencia
para no pecar contra ti!            

  Salmo 19.12b-13

Momento de oración personal. / Oración audible.

Unidos/as: Quien esconde su pecado
jamás puede prosperar;
quien lo confiesa y lo deja,
recibe el perdón.

¡Dios bendice a quienes lo obedecen!
Pero los necios caen en la desgracia.

Proverbios 28.13-14

 

Himno “Cuán glorioso es el cambio” (279) 

Afirmamos la fraternidad cristiana

Himno: “Amémonos, hermanos” (399) 

Constantes en la oración

 

Mientras esperan al Señor, muéstrense alegres; cuando sufran por el Señor, muéstrense pacientes; cuando oren al Señor, muéstrense constantes.

Romanos 12.12


Oración de intercesión

 Obedientes para anunciar su Palabra

 

Lectura del Antiguo Testamento: Salmo 65.1-8

Lectura del Nuevo Testamento: Colosenses 1.15-23

Reflexión bíblico-teológica 


“la ESPERANZA del evangelio que hemos oído”

A.I. Ricardo Ruiz Ocampo

 

Gozosos en la esperanza 

Himno: “Sé tú mi visión” (357)

 

Ofrendamos con todo el corazón

 

…y nadie deberá presentarse a la fiesta sin una ofrenda para Dios. Según Dios los haya bendecido, será la ofrenda que presenten.

Deuteronomio 16.16b-17

Himno “Padre, dueño y Señor” (436)

 

La bendición divina nos envuelve 

Que tu bendición nos envuelva, oh Señor,

que haga reverdecer siempre nuestra esperanza

y la mantenga viva en nuestros corazones

a fin de compartirla con todos/as. Amén.

 

Bendición congregacional coral

Himno: “Confiad en Jehová” (449)

 

Postludio

Intereses de la comunidad


ACOMPAÑAMIENTO BÍBLICO

 

MEDITACIÓN SOBRE la esperanza (VII): EL PECADO DE LA DESESPERACIÓN

Jürgen Moltmann

 

Así, pues, si la fe para poder vivir tiene que estar remitida a la esperanza, el pecado de la incredulidad se funda entonces, evidentemente, en la falta de esperanza. Es verdad que de ordinario se dice que el pecado consiste, en su origen, en que el hombre quiere ser como Dios. pero esto representa tan sólo una cara del pecado. La otra cara de tal arrogancia es la falta de esperanza, la resignación, la pereza, la tristeza. De ella brotan la tristeza y la frustración, que impregnan todo lo viviente con los gérmenes de una dulce putrefacción. El Apocalipsis de Juan 21.8 menciona, entre los pecadores cuyo futuro es la muerte eterna, a los “cobardes” antes que a los incrédulos, que a los impíos, que a los asesinos y que a otros.

Para la carta a los Hebreos, la apostasía de la esperanza viva, en cuanto constituye desobediencia a la promesa en medio de la tribulación, en cuanto significa quedar alejado del pueblo peregrino de Dios, es el pecado que amenaza en su camino al que espera. La tentación no consiste tanto en querer ser, titánicamente, como Dios, sino en la debilidad, en el desaliento, en el cansancio de no querer ser aquello que Dios nos propone.

 

Teología de la esperanza. 2ª ed. Salamanca, Ediciones Sígueme, 1972 (Diálogo, A-7), p. 28.


Culto de Proclamación y Testimonio

21 de marzo de 2021

“CRISTO, LA esperanza de GLORIA”

Preside: A.I. Odavia Palomino López

Base bíblica: Colosenses 1.24-29

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