INICIAN LUCHA CONTRA ESTIGMATIZACIÓN EN IGLESIAS SOBRE EL SIDA
México, 2 de agosto (Notimex). La Red Internacional de Líderes Religiosos que Viven con o están Personalmente Afectados por el VIH/Sida (Inerela) anunció que trabajarán para crear conciencia entre los integrantes de diferentes Iglesias en México y América Latina.
James Matarazzo, uno de los directores de esa asociación, destacó que en el marco de la XVII Conferencia Internacional del Sida iniciarán su labor en Latinoamérica, como parte de la lucha contra la estigmatización del tema en las diferentes religiones.
Explicó que Inerela surgió en Africa y se extendió a nivel mundial cuando se tuvo el valor para aceptar que en las Iglesias también hay Sida, ya sea por integrantes contagiados o por casos de personas relacionados con ellos, como amigos, familiares, feligreses.
Al respecto la cofundadora de la Red Boliviana de Personas con VIH y Sida, Gracia Violeta Ross Quiroga, llamó a todas las Iglesias a abrir el tema en sus comunidades porque el Sida, dijo, existe entre católicos, musulmanes, budistas, evangelistas, mormones y en general en todas.
Subrayó que es un tema que aunque causa mucha polémica en Latinoamérica, ya no se debe ocultar; por el contrario, es necesario seguir el ejemplo de Africa, que a pesar de ser un continente considerado subdesarrollado, abrió esa brecha en el sector religioso.
Reconoció que en México y América Latina será difícil convencer a esos sectores de que también tienen el problema; sin embargo, resaltó la labor de Inerela y confió en que sea un buen inicio contra esta lucha por acabar con el estigma del sida.
México, 2 de agosto (Notimex). La Red Internacional de Líderes Religiosos que Viven con o están Personalmente Afectados por el VIH/Sida (Inerela) anunció que trabajarán para crear conciencia entre los integrantes de diferentes Iglesias en México y América Latina.
James Matarazzo, uno de los directores de esa asociación, destacó que en el marco de la XVII Conferencia Internacional del Sida iniciarán su labor en Latinoamérica, como parte de la lucha contra la estigmatización del tema en las diferentes religiones.
Explicó que Inerela surgió en Africa y se extendió a nivel mundial cuando se tuvo el valor para aceptar que en las Iglesias también hay Sida, ya sea por integrantes contagiados o por casos de personas relacionados con ellos, como amigos, familiares, feligreses.
Al respecto la cofundadora de la Red Boliviana de Personas con VIH y Sida, Gracia Violeta Ross Quiroga, llamó a todas las Iglesias a abrir el tema en sus comunidades porque el Sida, dijo, existe entre católicos, musulmanes, budistas, evangelistas, mormones y en general en todas.
Subrayó que es un tema que aunque causa mucha polémica en Latinoamérica, ya no se debe ocultar; por el contrario, es necesario seguir el ejemplo de Africa, que a pesar de ser un continente considerado subdesarrollado, abrió esa brecha en el sector religioso.
Reconoció que en México y América Latina será difícil convencer a esos sectores de que también tienen el problema; sin embargo, resaltó la labor de Inerela y confió en que sea un buen inicio contra esta lucha por acabar con el estigma del sida.
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LLAMAN LÍDERES RELIGIOSOS A ROMPER EL SILENCIO SOBRE EL VIH-SIDA
México, 2 de agosto (Notimex). Líderes religiosos ecuménicos de la organización Fé en Acción llamaron a las iglesias, comunidades y gobiernos a romper el silencio entorno al VIH-Sida, para que en forma conjunta se implementen acciones de prevención y de educación sexual. Destacaron que el silencio sólo ha provocado estigmatizar y fomentar la discriminación en torno al VIH-Sida, que en 25 años de lucha no se ha podido controlar, sobre todo en la población joven, en la que se debe poner especial atención y buscar su participación y liderazgo en el trabajo preventivo.
También resaltaron la necesidad de hacer conciencia sobre la vulnerabilidad de esta enfermedad y su prevención, enfocando las acciones en jóvenes y mujeres, por ser quienes encabezan la lista de infectados. Al llamado se unió la directora ejecutiva adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Purnima Mane, quien destacó que no se puede hablar de prevención de enfermedades de transmisión sexual si no hay una libertad para expresar ese tema.
"El cambio del comportamiento es importante, pero se debe llevar a cabo en el contexto de un cambio social más amplio, no en un cambio que se vea distante, sobre un tema donde todos somos responsables y tenemos que participar", dijo. Consideró que si se quiere acceso universal a la prevención, al cuidado y tratamiento contra el Sida, todos los actores políticos y sociales tienen que cerrar brechas sobre esta enfermedad.
En ese sentido, destacó que las estadísticas demuestran que cuando los jóvenes reciben información precisa, con programas bien estructurados sobre la vulnerabilidad y la prevención, su vida sexual la retardan, usan condón y tienen menos cambio de parejas. El líder de iglesias evangélicas de África Occidental, Musa Dnakyau, destacó que las barreras culturales generan la vulnerabilidad y lamentó que por cuestiones religiosas no se pueda hablar abiertamente de la prevención y educación sexual. De ahí la necesidad de impulsar acciones conjuntas, para buscar la forma de concientizar a los sectores que se oponen, coincidió con el director de la Coalición de Jóvenes de la iglesia ecuménica, Prateek Suman.
Destacaron que con el respeto entre todos los sectores, ideológico y cultural, es urgente romper el silencio para lograr un progreso en la lucha contra el Sida, además crear espacios para el diálogo de asuntos sensibles, sexualidad, uso de drogas, homosexualidad y ser compasivos con los enfermos.
Prateek Suman subrayó que los jóvenes que viven con Sida, pueden ser ejemplo para educar y hacer un trabajo importante de prevención y educación, como parte del trabajo que se realiza para lograr una generación libre del virus.
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ACTO PÚBLICO DE ARREPENTIMIENTO: EL PRESIDENTE DE LA FLM LAVÓ LOS PIES DE DOS MUJERES QUE VIVEN CON VIH
Ciudad de México, viernes 8 de agosto de 2008 (ALC). En un acto público de “arrepentimiento y de humildad”, el obispo Mark S. Hanson, Presidente de la Federación Luterana Mundial (FLM) y obispo presidente de la Evangelical Lutheran Church in America (ELCA por su sigla en inglés), lavó los pies de dos mujeres que viven con VIH.
“Estoy absolutamente convencido que nosotros y nosotras, como líderes religiosos y en nuestras comunidades religiosas, que tanto hemos evitado y avergonzado a las personas con vih o complicados con el SIDA, debemos comenzar en primer lugar por comprometernos a través de un acto público de arrepentimiento. Porque, ante la ausencia de un acto de arrepentimiento, temo que nuestra palabras no serán confiables” dijo en la Pre-Conferencia Ecuménica: “Fe en Acción Ya” que precedió a la XVII Conferencia Internacional de Sida realizada en la Ciudad de México, desde el 3 al 8 de agosto del 2008.
De acuerdo a los organizadores de la conferencia, más de 20.000 científicos, funcionarios gubernamentales y representantes de la industria farmacéutica, iglesias y organizaciones no gubernamentales (ONG’s) al igual que activistas comunitarios, son esperados para participar de esta conferencia internacional bianual.
Como un posible acto de arrepentimiento Hanson citó el ser testeado para el VIH, comprometerse en la incidencia en políticas públicas y en el acompañamiento y la acogida de personas con vih y SIDA en la plena participación y en el liderazgo en las comunidades religiosas. Las personas que viven con vih o con sida no debe ser consideradas como “objetos de nuestra compasión” afirmó, sino que más bien como “miembros y participantes plenos en las comunidades religiosas”.
México, 2 de agosto (Notimex). Líderes religiosos ecuménicos de la organización Fé en Acción llamaron a las iglesias, comunidades y gobiernos a romper el silencio entorno al VIH-Sida, para que en forma conjunta se implementen acciones de prevención y de educación sexual. Destacaron que el silencio sólo ha provocado estigmatizar y fomentar la discriminación en torno al VIH-Sida, que en 25 años de lucha no se ha podido controlar, sobre todo en la población joven, en la que se debe poner especial atención y buscar su participación y liderazgo en el trabajo preventivo.
También resaltaron la necesidad de hacer conciencia sobre la vulnerabilidad de esta enfermedad y su prevención, enfocando las acciones en jóvenes y mujeres, por ser quienes encabezan la lista de infectados. Al llamado se unió la directora ejecutiva adjunta del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Purnima Mane, quien destacó que no se puede hablar de prevención de enfermedades de transmisión sexual si no hay una libertad para expresar ese tema.
"El cambio del comportamiento es importante, pero se debe llevar a cabo en el contexto de un cambio social más amplio, no en un cambio que se vea distante, sobre un tema donde todos somos responsables y tenemos que participar", dijo. Consideró que si se quiere acceso universal a la prevención, al cuidado y tratamiento contra el Sida, todos los actores políticos y sociales tienen que cerrar brechas sobre esta enfermedad.
En ese sentido, destacó que las estadísticas demuestran que cuando los jóvenes reciben información precisa, con programas bien estructurados sobre la vulnerabilidad y la prevención, su vida sexual la retardan, usan condón y tienen menos cambio de parejas. El líder de iglesias evangélicas de África Occidental, Musa Dnakyau, destacó que las barreras culturales generan la vulnerabilidad y lamentó que por cuestiones religiosas no se pueda hablar abiertamente de la prevención y educación sexual. De ahí la necesidad de impulsar acciones conjuntas, para buscar la forma de concientizar a los sectores que se oponen, coincidió con el director de la Coalición de Jóvenes de la iglesia ecuménica, Prateek Suman.
Destacaron que con el respeto entre todos los sectores, ideológico y cultural, es urgente romper el silencio para lograr un progreso en la lucha contra el Sida, además crear espacios para el diálogo de asuntos sensibles, sexualidad, uso de drogas, homosexualidad y ser compasivos con los enfermos.
Prateek Suman subrayó que los jóvenes que viven con Sida, pueden ser ejemplo para educar y hacer un trabajo importante de prevención y educación, como parte del trabajo que se realiza para lograr una generación libre del virus.
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ACTO PÚBLICO DE ARREPENTIMIENTO: EL PRESIDENTE DE LA FLM LAVÓ LOS PIES DE DOS MUJERES QUE VIVEN CON VIH
Ciudad de México, viernes 8 de agosto de 2008 (ALC). En un acto público de “arrepentimiento y de humildad”, el obispo Mark S. Hanson, Presidente de la Federación Luterana Mundial (FLM) y obispo presidente de la Evangelical Lutheran Church in America (ELCA por su sigla en inglés), lavó los pies de dos mujeres que viven con VIH.
“Estoy absolutamente convencido que nosotros y nosotras, como líderes religiosos y en nuestras comunidades religiosas, que tanto hemos evitado y avergonzado a las personas con vih o complicados con el SIDA, debemos comenzar en primer lugar por comprometernos a través de un acto público de arrepentimiento. Porque, ante la ausencia de un acto de arrepentimiento, temo que nuestra palabras no serán confiables” dijo en la Pre-Conferencia Ecuménica: “Fe en Acción Ya” que precedió a la XVII Conferencia Internacional de Sida realizada en la Ciudad de México, desde el 3 al 8 de agosto del 2008.
De acuerdo a los organizadores de la conferencia, más de 20.000 científicos, funcionarios gubernamentales y representantes de la industria farmacéutica, iglesias y organizaciones no gubernamentales (ONG’s) al igual que activistas comunitarios, son esperados para participar de esta conferencia internacional bianual.
Como un posible acto de arrepentimiento Hanson citó el ser testeado para el VIH, comprometerse en la incidencia en políticas públicas y en el acompañamiento y la acogida de personas con vih y SIDA en la plena participación y en el liderazgo en las comunidades religiosas. Las personas que viven con vih o con sida no debe ser consideradas como “objetos de nuestra compasión” afirmó, sino que más bien como “miembros y participantes plenos en las comunidades religiosas”.
Como un posible acto de arrepentimiento Hanson citó el ser testeado para el VIH, comprometerse en la incidencia en políticas públicas y en el acompañamiento y la acogida de personas con vih y SIDA en la plena participación y en el liderazgo en las comunidades religiosas. Las personas que viven con vih o con SIDA no debe ser consideradas como “objetos de nuestra compasión” afirmó, sino que más bien como “miembros y participantes plenos en las comunidades religiosas”.
Hanson subrayó que la plena participación de personas con vih y con SIDA no se puede alcanzar a menos que los líderes religiosos heterosexuales tengan la voluntad de hablar abiertamente sobre su propia sexualidad antes que concentrarse en las personas que son homosexuales, bisexuales o transgénero. “Si asumimos con seriedad el terminar tal discriminación, debemos rechazar la noción que la sexualidad humano es un tema que define a la iglesia y que por lo tanto la puede dividir. Es la buena noticia de Jesús, el Cristo, que define a la iglesia y no la sexualidad humana” dijo.
El liderazgo religioso, predominantemente masculino, se debe preguntar a si mismo las difíciles cuestiones que tienen que ver con su predicación y enseñanza, y en su comprensión de Dios, insistió Hanson. Los líderes eclesiásticos deben examinar la forma por la cuales ellos y ellas han contribuido y continuado la discriminación en contra de las mujeres y a la posición de segunda clase de las mujeres, no solo en la sociedad sino también en las comunidades religiosas. “¿Nos atreveremos? ¿Nos atreveremos a ser tan radicales en nuestro amor y compasión y acciones como lo fue Jesús?” desafió a los delegados ecuménicos.
Sophie Dilmitis de la Asociación Cristiana Femenina (World Young Women's Christian Association (World YWCA), una de las mujeres a las que Hanson lavó los pies, compartió con los delegados de la Pre-Conferencia Ecuménica su visión de la cooperación entre líderes de las iglesias y las personas con vih o con SIDA.
“Los líderes religiosos tienen las llaves para eliminar la vergüenza y la culpa que destruye el sistema inmunológico y lucha contra el virus de la misma manera que se hace contra el estigma y el silencio" declaró.
“Cuando vemos a los líderes religiosos ponerse de pie y encarar estos temas duros pero muy importantes, sabemos que las cosas han de comenzar a cambiar” comentó Dilmitis. “Tenemos que reconocer que esta oportunidad de trabajar junto con líderes religiosos tiene la responsabilidad de desafiar a otros líderes, de asumir el riesgo de conformar esta especie de relación y ubicarnos en solidaridad con las personas que viven con VIH”.
Hanson subrayó que la plena participación de personas con vih y con SIDA no se puede alcanzar a menos que los líderes religiosos heterosexuales tengan la voluntad de hablar abiertamente sobre su propia sexualidad antes que concentrarse en las personas que son homosexuales, bisexuales o transgénero. “Si asumimos con seriedad el terminar tal discriminación, debemos rechazar la noción que la sexualidad humano es un tema que define a la iglesia y que por lo tanto la puede dividir. Es la buena noticia de Jesús, el Cristo, que define a la iglesia y no la sexualidad humana” dijo.
El liderazgo religioso, predominantemente masculino, se debe preguntar a si mismo las difíciles cuestiones que tienen que ver con su predicación y enseñanza, y en su comprensión de Dios, insistió Hanson. Los líderes eclesiásticos deben examinar la forma por la cuales ellos y ellas han contribuido y continuado la discriminación en contra de las mujeres y a la posición de segunda clase de las mujeres, no solo en la sociedad sino también en las comunidades religiosas. “¿Nos atreveremos? ¿Nos atreveremos a ser tan radicales en nuestro amor y compasión y acciones como lo fue Jesús?” desafió a los delegados ecuménicos.
Sophie Dilmitis de la Asociación Cristiana Femenina (World Young Women's Christian Association (World YWCA), una de las mujeres a las que Hanson lavó los pies, compartió con los delegados de la Pre-Conferencia Ecuménica su visión de la cooperación entre líderes de las iglesias y las personas con vih o con SIDA.
“Los líderes religiosos tienen las llaves para eliminar la vergüenza y la culpa que destruye el sistema inmunológico y lucha contra el virus de la misma manera que se hace contra el estigma y el silencio" declaró.
“Cuando vemos a los líderes religiosos ponerse de pie y encarar estos temas duros pero muy importantes, sabemos que las cosas han de comenzar a cambiar” comentó Dilmitis. “Tenemos que reconocer que esta oportunidad de trabajar junto con líderes religiosos tiene la responsabilidad de desafiar a otros líderes, de asumir el riesgo de conformar esta especie de relación y ubicarnos en solidaridad con las personas que viven con VIH”.
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