Con la mirada tranquila y el pensar meditabundo, Alfredo Tepox, después de cuarenta años de haber sido parte de los traductores de la versión Dios Habla Hoy, nos comunica las verdades reveladas por Dios, al convulsionado mundo de hoy.
Este antropólogo, lingüista, sociólogo y teólogo, apasionado de los pueblos latinoamericanos, que por muchos años ha estado tras la búsqueda continua de las raíces de los idiomas indígenas, tiene como objetivo, lograr un verdadero cimiento edificador para todas estas comunidades, que también andan tras la búsqueda de muchas respuestas al proceso y desarrollo de su propia existencia.
El fin último es la comunicación entre los pueblos y el entendimiento real de todas las Promesas y propósitos de Dios, en sus propias lenguas e idiomas, siendo la principal herramienta, la Palabra de Dios, por medio de las Sagradas Escrituras.
Dios Habla Hoy surge ante las necesidades urgentes de las poblaciones discriminadas y debilitadas por el tiempo y los procesos políticos, que han estancado el desarrollo de las generaciones y las sociedades. Dios Habla Hoy, presenta las verdades reveladas al hombre, en una forma fácil y con lenguaje sencillo.
Alfredo Tepox, nos trasciende en una universalidad de experiencias vividas, a través de esta Entrevista Exclusiva para DeGuate.com, donde las ideas exploradas y extraídas del viejo Griego y Hebreo, resultan ser Palabra, poesía y verdades únicas como elementos indispensables, para cambiar el pensamiento y la naturaleza humana y poder así, llegar al entendimiento y comunión con Dios.
¿Cómo surge en usted la inquietud de involucrarse en todo lo que es el rol de la Palabra de Dios?
En primer lugar, nazco en un hogar de ciencias biblianas , pero una cosa es recibir la doctrina por parte de los padres y otra es asimilarla personalmente, cuando la asimilo, nace en mí el interés de meterme en los estudios de las lenguas bíblicas y los estudios del seminario, aprendí las lenguas, eso es el interés como cristiano.En los planes de Dios estaba, que yo conociera a un gran Antropólogo y Lingüista, el Doctor Wonderlich, quién fue prácticamente, el que me invito a las sociedades bíblicas, al Departamento de Traducciones. Cuando nos conocimos, estaba iniciando un Proyecto de Traducción al español, lo que se conoce como la Versión Dios Habla Hoy, teniendo la oportunidad de ser uno de los traductores de esa Biblia. Fue así, como aplique las lenguas al campo de la traducción bíblica.
Este antropólogo, lingüista, sociólogo y teólogo, apasionado de los pueblos latinoamericanos, que por muchos años ha estado tras la búsqueda continua de las raíces de los idiomas indígenas, tiene como objetivo, lograr un verdadero cimiento edificador para todas estas comunidades, que también andan tras la búsqueda de muchas respuestas al proceso y desarrollo de su propia existencia.
El fin último es la comunicación entre los pueblos y el entendimiento real de todas las Promesas y propósitos de Dios, en sus propias lenguas e idiomas, siendo la principal herramienta, la Palabra de Dios, por medio de las Sagradas Escrituras.
Dios Habla Hoy surge ante las necesidades urgentes de las poblaciones discriminadas y debilitadas por el tiempo y los procesos políticos, que han estancado el desarrollo de las generaciones y las sociedades. Dios Habla Hoy, presenta las verdades reveladas al hombre, en una forma fácil y con lenguaje sencillo.
Alfredo Tepox, nos trasciende en una universalidad de experiencias vividas, a través de esta Entrevista Exclusiva para DeGuate.com, donde las ideas exploradas y extraídas del viejo Griego y Hebreo, resultan ser Palabra, poesía y verdades únicas como elementos indispensables, para cambiar el pensamiento y la naturaleza humana y poder así, llegar al entendimiento y comunión con Dios.
¿Cómo surge en usted la inquietud de involucrarse en todo lo que es el rol de la Palabra de Dios?
En primer lugar, nazco en un hogar de ciencias biblianas , pero una cosa es recibir la doctrina por parte de los padres y otra es asimilarla personalmente, cuando la asimilo, nace en mí el interés de meterme en los estudios de las lenguas bíblicas y los estudios del seminario, aprendí las lenguas, eso es el interés como cristiano.En los planes de Dios estaba, que yo conociera a un gran Antropólogo y Lingüista, el Doctor Wonderlich, quién fue prácticamente, el que me invito a las sociedades bíblicas, al Departamento de Traducciones. Cuando nos conocimos, estaba iniciando un Proyecto de Traducción al español, lo que se conoce como la Versión Dios Habla Hoy, teniendo la oportunidad de ser uno de los traductores de esa Biblia. Fue así, como aplique las lenguas al campo de la traducción bíblica.
¿Qué experiencia le trajo a usted, el participar en esta versión bíblica, sabiendo que Dios Habla Hoy, fue accesible a muchas comunidades de América Latina?
Ahhh... con eso me toca el lado emocional, pues la experiencia fue y es inefable, no podría decirlo tan intelectualmente.
Una cosa es que uno sepa algo, que lo aplique, luego que lo haga con gusto. En el caso de la traducción bíblica, jamás imaginé dirigir mis estudios hacia la traducción, eso fue circunstancial, pero en esa circunstancia feliz, me encontré haciendo lo que me gusta hacer y que nunca pasó por mi mente, que estaría haciendo.Me ha tocado a mí, hacer para Dios Habla Hoy, la traducción de los Libros Poéticos, que es una gran responsabilidad el poder comunicar la poesía hebrea a nuestra lengua, que no es tan equivalente, ha sido una experiencia maravillosa.
El Cantar de los Cantares, Libro Poético por excelencia, el Libro de Isaías que es profético, pero también poético, donde la lengua semítica de aquellos tiempos, la palabra era fundamental, donde los Profetas eran artífices de la Palabra, por lo tanto poetas.
¿Tiene la Lengua hebrea, esencialmente poesía para expresar las ideas?
De hecho cualquier lengua, lo que el poeta hace, es explotar las posibilidades en su lengua. El lenguaje Hebreo es en termino de vocabulario, muy raquítico en su lengua, sin embargo la grandeza de los profetas y escritores bíblicos, fue que explotaron su lengua al máximo, dejándonos una riqueza inmensa. Yo diría que, a menor vocabulario, mayor riqueza semántica, por que entonces, le cargan a un termino diferentes sentidos que depende del contexto, como le van a entender.
¿Es ahí, cuando peligra el verdadero sentido de la Palabra de Dios?
Es por eso que ahí se encuentra un corolario, de mi experiencia como traductor, donde me encontré con que las traducciones tradicionales, eran fieles, en el sentido superficial del término ¿Por qué? Por que traducir un termino como Mizpáh, por ejemplo, por justicia, pero no, mizpah, va más allá de justicia, luego vamos a otros términos similares de justicia en hebreo como: Cedeco, cedecáh, en amplio cabeza, significa vindicación en otras significa victoria, en fin hay que ir buscando en su lengua cual es el sentido real. En una traducción tradicional, donde traduce un termino por otro, todo el tiempo, pierde de vista el sentido real del mensaje.
¿Quién es el que pone el canon o las restricciones, en cuanto a trascender en la Palabra de Dios?
Por una parte, la Sinagoga o la Iglesia, son los que ponen el canon, pero uno puede conformarse con la Sinagoga o con la Iglesia y no avanzar mucho, por que Dios habló, aquí en términos teológicos, en términos de fe, Dios habló a un pueblo, pero no le habló para que lo pusiera en tablas de piedra; eso era el paso necesario, pero en el entendimiento de ese texto, no era para que quedara petrificado. El lenguaje es dinámico, entonces en esa dinámica, los tiempos cambian, las culturas cambian.
Dios le habló al pueblo hebreo, pero para que comunicase a todo el mundo, ser la luz de los gentiles, la luz de los pueblos. Entonces hemos llegado al texto bíblico a través de los hebreos, pero no para ser hebreos del tercer milenio, antes de Cristo, sino para ser cristianos del siglo XXI.
Entonces para que Dios me hable en el siglo XXI, yo tengo que hacer todo un transporte del Mensaje Bíblico de hace tres mil o cuatro mil años, a mis días.
¿Qué tiene que ver conmigo ese Texto? ¿Qué me dice? Sí no me dice nada, es un texto muy lindo, un texto de museo y nada más, pero si me va a decir algo, va tener que decírmelo en mis términos, de lo que yo puedo entender.
De ahí, que mi trabajo de traducción, de traducción en lenguaje popular, para la gente de mis días, para la gente de mi América, eso fue una experiencia increíble.
¿Fue necesaria la reestructuración para que la Palabra de Dios no se perdiera?
En efecto, esa es precisamente la palabra que nosotros utilizamos como término técnicamente, ya que nuestra reestructura, no solamente es física, sino mental, toda lengua es un mundo en sí mismo, entonces sí vamos a pasar del hebreo al español, la reestructuración es centrada indispensablemente, hay que cambiar conceptos.
Cuando en las Escrituras se habla de los cielos, no es el cielo que miramos, sino una especie de domo, que cubría las aguas y separaba las aguas de abajo, entonces cuando nosotros decimos cielo, no estamos citando lo que el texto hebreo dice. Ahí, es cuando entra cierto ingenio, porque nosotros para reproducir en parte lo que dice el texto hebreo y en parte, para comunicar a nuestro tiempo, tradujimos para esta versión, como Bóveda Celeste, entonces le damos el sentido hebreo y le brindamos al lector, el sabor de lo que espera en nuestros días.
¿Cómo recibieron todos los pueblos y comunidades, ésta nueva versión Dios Habla Hoy?
Queríamos romper el paradigma de poder llegar a todas estas comunidades, en especial al Indígena bilingüe, donde el español no es su lengua natal, que se encuentra en la montaña sin Pastor, sin Sacerdote y sin diccionario. Entonces, ¿Como puede leer esta persona, el texto bíblico y entenderlo en esas condiciones?
Entonces con ese lector ideal en mente, fue cuando empezamos a trabajar y reestructurar el texto, identificándonos con esa persona solitaria, que habla el español, pero no lo habla con plenitud, no tiene recursos académicos y que sin embargo quiere, más que leer el texto, quiere entenderlo.
Para mí, fue un ejercicio tremendo ya que en ese tiempo era aún joven y esa experiencia que fue hace cuarenta años y en esos cuarenta años, han pasado muchas cosas. Como traductor, he tenido que pensar en como llegar al lector, para que el lector me entienda perfectamente el verdadero sentido de la Palabra, esa es una gran responsabilidad. El sentimiento va desde el deleite personal, hasta la comunicación real. Hablar y escribir, es comunicar, para mí significó una revolución de pensamiento y hasta la fecha hablo o escribo, pensando en que la gente me entienda y por lo menos que no me mal entiendan.
¿Qué piensa de la frase: "Tradutore traditore"?
He pensado mucho sobre eso, que cada Traductor es un traidor, también he pensado que también soy un traidor, pero no a la causa que he servido, pues lo cierto es que no hay traductor fiel, ya que fiel sería, traducir cien palabras con cien acepciones, pero si le ponemos ciento dos o ciento tres, definitivamente habrá una traición.La Misión está encaminada a que toda criatura tenga acceso a la Palabra Inspirada y comprenda que Dios habla y quiere llegar a toda su creación, pues no concebiría a un Dios que no puede darse a entender con sus pueblos, en todo tiempo y en todo lugar.
¿Usted como conocedor de las lenguas bíblicas, que es lo más grande que ha encontrado en las Sagradas Escrituras?
Una cosa que he encontrado, es que pensamos en el Antiguo Testamento, como el Libro de la Ley y el Nuevo Testamento como el Libro de la Gracia, pero he encontrado que en el Antiguo Testamento hay Gracia y que el Nuevo Testamento hay Ley.
Algo sumamente esencial, es que en todo las escrituras encontramos el término de misericordia, pero estudiándolo hemos concluido que es corazón misericordioso y Hese (hebreo) siempre tiene que ver con la actitud de un Superior a un inferior, a favor del inferior y eso es lo que hace Dios, Dios no tendría que actuar de esa manera, pero lo hace y eso engrandece la acción de Dios y eso es lo que reconocemos nosotros como Amor, definiéndolo muy bien el Salmo 136: "Porque para siempre es su Misericordia" Nosotros lo concebimos así: porque su Amor, es Eterno. Esa frase recoge dentro de las limitaciones de nuestro idioma, la idea del hebreo.
Ahhh... con eso me toca el lado emocional, pues la experiencia fue y es inefable, no podría decirlo tan intelectualmente.
Una cosa es que uno sepa algo, que lo aplique, luego que lo haga con gusto. En el caso de la traducción bíblica, jamás imaginé dirigir mis estudios hacia la traducción, eso fue circunstancial, pero en esa circunstancia feliz, me encontré haciendo lo que me gusta hacer y que nunca pasó por mi mente, que estaría haciendo.Me ha tocado a mí, hacer para Dios Habla Hoy, la traducción de los Libros Poéticos, que es una gran responsabilidad el poder comunicar la poesía hebrea a nuestra lengua, que no es tan equivalente, ha sido una experiencia maravillosa.
El Cantar de los Cantares, Libro Poético por excelencia, el Libro de Isaías que es profético, pero también poético, donde la lengua semítica de aquellos tiempos, la palabra era fundamental, donde los Profetas eran artífices de la Palabra, por lo tanto poetas.
¿Tiene la Lengua hebrea, esencialmente poesía para expresar las ideas?
De hecho cualquier lengua, lo que el poeta hace, es explotar las posibilidades en su lengua. El lenguaje Hebreo es en termino de vocabulario, muy raquítico en su lengua, sin embargo la grandeza de los profetas y escritores bíblicos, fue que explotaron su lengua al máximo, dejándonos una riqueza inmensa. Yo diría que, a menor vocabulario, mayor riqueza semántica, por que entonces, le cargan a un termino diferentes sentidos que depende del contexto, como le van a entender.
¿Es ahí, cuando peligra el verdadero sentido de la Palabra de Dios?
Es por eso que ahí se encuentra un corolario, de mi experiencia como traductor, donde me encontré con que las traducciones tradicionales, eran fieles, en el sentido superficial del término ¿Por qué? Por que traducir un termino como Mizpáh, por ejemplo, por justicia, pero no, mizpah, va más allá de justicia, luego vamos a otros términos similares de justicia en hebreo como: Cedeco, cedecáh, en amplio cabeza, significa vindicación en otras significa victoria, en fin hay que ir buscando en su lengua cual es el sentido real. En una traducción tradicional, donde traduce un termino por otro, todo el tiempo, pierde de vista el sentido real del mensaje.
¿Quién es el que pone el canon o las restricciones, en cuanto a trascender en la Palabra de Dios?
Por una parte, la Sinagoga o la Iglesia, son los que ponen el canon, pero uno puede conformarse con la Sinagoga o con la Iglesia y no avanzar mucho, por que Dios habló, aquí en términos teológicos, en términos de fe, Dios habló a un pueblo, pero no le habló para que lo pusiera en tablas de piedra; eso era el paso necesario, pero en el entendimiento de ese texto, no era para que quedara petrificado. El lenguaje es dinámico, entonces en esa dinámica, los tiempos cambian, las culturas cambian.
Dios le habló al pueblo hebreo, pero para que comunicase a todo el mundo, ser la luz de los gentiles, la luz de los pueblos. Entonces hemos llegado al texto bíblico a través de los hebreos, pero no para ser hebreos del tercer milenio, antes de Cristo, sino para ser cristianos del siglo XXI.
Entonces para que Dios me hable en el siglo XXI, yo tengo que hacer todo un transporte del Mensaje Bíblico de hace tres mil o cuatro mil años, a mis días.
¿Qué tiene que ver conmigo ese Texto? ¿Qué me dice? Sí no me dice nada, es un texto muy lindo, un texto de museo y nada más, pero si me va a decir algo, va tener que decírmelo en mis términos, de lo que yo puedo entender.
De ahí, que mi trabajo de traducción, de traducción en lenguaje popular, para la gente de mis días, para la gente de mi América, eso fue una experiencia increíble.
¿Fue necesaria la reestructuración para que la Palabra de Dios no se perdiera?
En efecto, esa es precisamente la palabra que nosotros utilizamos como término técnicamente, ya que nuestra reestructura, no solamente es física, sino mental, toda lengua es un mundo en sí mismo, entonces sí vamos a pasar del hebreo al español, la reestructuración es centrada indispensablemente, hay que cambiar conceptos.
Cuando en las Escrituras se habla de los cielos, no es el cielo que miramos, sino una especie de domo, que cubría las aguas y separaba las aguas de abajo, entonces cuando nosotros decimos cielo, no estamos citando lo que el texto hebreo dice. Ahí, es cuando entra cierto ingenio, porque nosotros para reproducir en parte lo que dice el texto hebreo y en parte, para comunicar a nuestro tiempo, tradujimos para esta versión, como Bóveda Celeste, entonces le damos el sentido hebreo y le brindamos al lector, el sabor de lo que espera en nuestros días.
¿Cómo recibieron todos los pueblos y comunidades, ésta nueva versión Dios Habla Hoy?
Queríamos romper el paradigma de poder llegar a todas estas comunidades, en especial al Indígena bilingüe, donde el español no es su lengua natal, que se encuentra en la montaña sin Pastor, sin Sacerdote y sin diccionario. Entonces, ¿Como puede leer esta persona, el texto bíblico y entenderlo en esas condiciones?
Entonces con ese lector ideal en mente, fue cuando empezamos a trabajar y reestructurar el texto, identificándonos con esa persona solitaria, que habla el español, pero no lo habla con plenitud, no tiene recursos académicos y que sin embargo quiere, más que leer el texto, quiere entenderlo.
Para mí, fue un ejercicio tremendo ya que en ese tiempo era aún joven y esa experiencia que fue hace cuarenta años y en esos cuarenta años, han pasado muchas cosas. Como traductor, he tenido que pensar en como llegar al lector, para que el lector me entienda perfectamente el verdadero sentido de la Palabra, esa es una gran responsabilidad. El sentimiento va desde el deleite personal, hasta la comunicación real. Hablar y escribir, es comunicar, para mí significó una revolución de pensamiento y hasta la fecha hablo o escribo, pensando en que la gente me entienda y por lo menos que no me mal entiendan.
¿Qué piensa de la frase: "Tradutore traditore"?
He pensado mucho sobre eso, que cada Traductor es un traidor, también he pensado que también soy un traidor, pero no a la causa que he servido, pues lo cierto es que no hay traductor fiel, ya que fiel sería, traducir cien palabras con cien acepciones, pero si le ponemos ciento dos o ciento tres, definitivamente habrá una traición.La Misión está encaminada a que toda criatura tenga acceso a la Palabra Inspirada y comprenda que Dios habla y quiere llegar a toda su creación, pues no concebiría a un Dios que no puede darse a entender con sus pueblos, en todo tiempo y en todo lugar.
¿Usted como conocedor de las lenguas bíblicas, que es lo más grande que ha encontrado en las Sagradas Escrituras?
Una cosa que he encontrado, es que pensamos en el Antiguo Testamento, como el Libro de la Ley y el Nuevo Testamento como el Libro de la Gracia, pero he encontrado que en el Antiguo Testamento hay Gracia y que el Nuevo Testamento hay Ley.
Algo sumamente esencial, es que en todo las escrituras encontramos el término de misericordia, pero estudiándolo hemos concluido que es corazón misericordioso y Hese (hebreo) siempre tiene que ver con la actitud de un Superior a un inferior, a favor del inferior y eso es lo que hace Dios, Dios no tendría que actuar de esa manera, pero lo hace y eso engrandece la acción de Dios y eso es lo que reconocemos nosotros como Amor, definiéndolo muy bien el Salmo 136: "Porque para siempre es su Misericordia" Nosotros lo concebimos así: porque su Amor, es Eterno. Esa frase recoge dentro de las limitaciones de nuestro idioma, la idea del hebreo.