domingo, 31 de agosto de 2014

Actividades

OREMOS FERVIENTEMENTE POR LAS NECESIDADES DE LAS FAMILIAS DE LA IGLESIA

***

CULTO DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 2 de septiembre, 19 hrs.
Modera: A.I. Vicente Orozco G.

Llamamiento: Amós 8.1-8
Oración de ofrecimiento
Himnos: “A Dios adorad” (76)
             “Todos juntos reunidos” (408)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Isaías 2
Tema: La esperanza de los profetas (I)
Himno: “A la divina Trinidad” (435)
Ofertorio
Bendición pastoral

LA ESPERANZA DE LOS PROFETAS
Louis Monloubou

Más que de escatología, un término técnico que se refiere, no sin ciertas ambigüedades, a las cosas del fin, hablemos simplemente de esperanza. Este término quiere significar entonces las realidades que aguardan los pro- fetas, esas mismas realidades hacia las que orientan las miradas de Israel y estimulan sus deseos. Es humano tener un objetivo, fijar un término a su acción, dar a los propios deseos un objeto definido. Los profetas se parecen a todos los demás hombres, con la excepción de que ellos muestran una atención especial, más ardiente que los demás, hacia el futuro; una atención tan ardiente que a veces resulta dolorosa.
Las representaciones que se hacen de ese objetivo los profetas van evolucionando profundamente. Desde los primeros testigos de la vena profética, desde los hijos de los profetas, pasando por Elías y Eliseo, con mayor claridad todavía en los primeros oráculos de Amós, hasta las últimas líneas del Apocalipsis, la esperanza de los profe- tas va cambiando. La transformación se lleva a cabo en dos puntos. En primer lugar, se modifica el contenido: Amós no siente el menor deseo de aguardar lo que espera el autor joánico. Y evoluciona además la característica temporal: aunque los dos autores hablen del “fin” (Am 8.2; Ap 2.26), no le conceden ni el mismo contenido ni la misma situación en la historia y en el tiempo.
¿Cuál es la esperanza, por ejemplo, de Débora? ¿Y la de Samuel y los hijos de los profetas que le rodean? ¿Qué es lo que desea Elías? ¡Qué aguarda Eliseo? Los textos se muestran demasiado reservados al respecto para permitir una “radioscopía” total; nos dicen por lo menos que esos hombres aspiran a la “felicidad” de la comunidad político-religiosa a la que pertenecen. “Muchos dicen: ¿quién podrá darnos la dicha?” (Sal 4, 7); esta debería ser la aspiración de la época, pero siempre con la certeza de que esta dicha, tan buscada y esperada, podía encontrarse en Yavé. Unas palabras tan ricas en el lenguaje bíblico y tan frecuentes en boca de los profetas como shalom (noción de plenitud) = “la paz”, (los profetas «de paz»: Jr 28, 9; Ez 13, 10.16; Nah 2, 1), sedagá (noción de 50 equilibrio) = “la justicia” (la predicación del Déutero- Isaías: Is 45, 8.23 s.; 46, 12; etc.), y hesed (sugiere una relación afectuosa) = “la amistad” (la enseñanza de Oseas 2.21; 4.1; 6.4.6; 12.7), etc., contienen lo esencial de lo que deseaba esa época y lo que desearán todas las demás. Pero ¡de qué contenido se trata?

Los profetas del Antiguo Testamento, p. 50.
_________________________________________

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

7 – Santa Cena/ Reunión de Consistorio
15 – Noche mexicana

21 – Análisis de la problemática juvenil

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...