3 de agosto de 2014
1. LA ORACIÓN, PIEDRA ANGULAR DEL MINISTERIO DE LA IGLESIA EN EL REINO
1.1. LA BATALLA DE LA IGLESIA EN EL REINO
1. LA ORACIÓN, PIEDRA ANGULAR DEL MINISTERIO DE LA IGLESIA EN EL REINO
1.1. LA BATALLA DE LA IGLESIA EN EL REINO
Batalla
invisible, de la que pocas veces estamos conscientes, pero que es una realidad
y cuando gana se manifiesta en señales anti-reino de Dios: odio, guerra,
violencia, divisiones, crítica
mal intencionada, poder o dominio sobre los demás, pecado personal y falta de
vida santa o consagrada (mundanalidad), etcétera.
1.2. EL TRIUNFO DE LA IGLESIA EN EL REINO
1.2. EL TRIUNFO DE LA IGLESIA EN EL REINO
El
triunfo de la iglesia:
"HE
PELEADO LA BUENA BATALLA, HE TERMINADO LA CARRERA, ME HE MANTENIDO EN LA FE" (2
Ti 4:7) .
LA NUBE DE TESTIGOS (LOS
CREYENTES Y MÁRTIRES VIVOS EN LA PRESENCIA DE DIOS) QUE NOS HAN PRECEDIDO Y SE PRESENTAN
COMO TESTIGOS DE LA FE» (Heb.
11; 12:1) .
2.
LA ESPIRITUALIDAD DEL REINO
2.1. El reino es una misteriosa realidad espiritual presente en crecimiento y una realidad futura (escatológica)
2.1. El reino es una misteriosa realidad espiritual presente en crecimiento y una realidad futura (escatológica)
EL SÍMIL USADO POR Jesús: Lc 4:18-19
Grano de mostaza que se siembra y se
vuelve árbol grande en el que los pájaros lo aprovechan (v. 18).
Levadura que fermenta toda la masa
(v. 19).
2.2. La oración decide la batalla espiritual (Lc 13:22-30). Aunque en esta parábola ni esta sección narrativa (quizá fungiendo como polémica y enseñanza contra la clase poderosa de la época) está conectada con la oración, ésta es clave:
2.2. La oración decide la batalla espiritual (Lc 13:22-30). Aunque en esta parábola ni esta sección narrativa (quizá fungiendo como polémica y enseñanza contra la clase poderosa de la época) está conectada con la oración, ésta es clave:
2.2.1.
Para obtener el esfuerzo personal de entrar al reino espiritual de salvación.
Notar el dicho de su época usado por Jesús:
«…hay últimos que serán primeros, y primeros que serán últimos» (v. 30).
2.2.2.
Para el cultivo en silencio del ser o la
vida interior, cultivo decisivo en la
santificación que se manifiesta en una vida transformada que es la prioridad del reino, si se lo
entiende no como un lugar, sino como un reino presente espiritual de salvación
al cual todo genuino creyente ha decidido hacer el esfuerzo por entrar (sometiéndose al señorío de Cristo) y hacerlo
propio conforme a las palabras de Cristo: "El reino de Dios está entre [o dentro]
de ustedes" (Lc 17:21).
2.2.3.
Para contribuir a la misión (que el reino venga, se haga presente y crezca cada
vez más), conforme a la enseñanza y modelo de oración de Jesús: pedir para que
el reino de Dios venga y se haga su voluntad en todo el universo visible e
invisible (Mt 6:10).
2.2.4.
Todo esto
porque la oración es una actividad no sólo intelectual, sino también, sobre
todo, del corazón (1 Co 14:15-17). La verdadera oración, la del corazón,
combina ambas cosas: el intelecto y el corazón, pero que durante ella (privada
o comunitaria) intelecto debe ser sometido al corazón para que no vagabundee o
se distraiga (sin prestar atención en lo que ora) e impida así el genuino
contacto con el Dios Trino y, por ende, ser oído, porque esta es la oración de
la que Dios se agrada y la que escucha o responde.
3.
El desafío que tenemos por delante: ESTAMOS
CONVOCADOS A LA ORACIÓN EN PRO DEL REINO DE DIOS, REALIDAD ESPIRITUAL PRESENTE
DE SALVACIÓN. PERO MEDIANTE UNA ORACIÓN QUE INVOLUCRA EL INTELECTO
(CONOCIMIENTO Y SABE LO QUE ORA) Y EL CORAZÓN (SENTIMIENTO DE ENTREGA,
ADORACIÓN Y SUMISIÓN), QUE ES LA QUE AGRADA Y ESCUCHA DIOS.
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