PONGAMOS EN LAS MANOS DE DIOS
TODAS LAS ACTIVIDADES DE AGOSTO, MES DE LA BIBLIA
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CULTO
DE ORACIÓN Y ESTUDIO
Martes 4 de agosto, 19 hrs.
Modera:
A.I. Vicente Orozco G.
Llamamiento: Salmo
9.1-10
Himno:
“Loor al inmortal e invisible Rey” (225)
Oración de ofrecimiento
Himno:
“Siervos de Jesús” (504)
Momentos de oración
Lectura bíblica: Isaías 5
Tema: Israel, la viña del Señor
Himno:
“Guarda el contacto con el Salvador” (523)
Ofertorio
Bendición pastoral
EL CANTO DE LA VIÑA
Jesús M. Asurmendi
a parábola
tiene la finalidad de mostrar el comportamiento de Dios para con su pueblo. El
profeta utiliza para ello la imagen de las relaciones entre un hombre y su
esposa. No es un tema nuevo: lo había empleado ya Oseas con una rara
profundidad. Pero la forma de tratar el problema es bastante diferente en ambos
profetas.
Oseas ve en el comportamiento del pueblo con Dios el paralelo
del de su propia mujer para con él. No se trataba de una parábola, sino de toda
una vida que se convertía en símbolo. Isaías, por su parte, se presenta como el
amigo de Dios, como el que tiene que representar los "intereses" de
Dios, como su portavoz. He aquí también un aspecto interesante de la forma con
que el profeta concebía su misión profética.
La astucia de la parábola es bien conocida: se trata de llevar
al verdadero acusado a condenarse a sí mismo, sin que se dé cuenta. Se conoce
la célebre parábola de Natán al rey David por la que lleva al rey a declararse
culpable (2 Sam 12.1-15). Nuestro texto se complace ante todo en describir lo
que el amigo ha hecho por su viña y todo lo que va a hacer luego para
castigarla. Después, cuando se ha puesto de manifiesto la identidad de la viña
y de su amo, el texto termina bruscamente: no se describe lo que Dios había
hecho por su pueblo ni lo que piensa hacer después de haber comprobado su
infidelidad.
Esto significa que este texto es más bien una parábola que una
alegoría: por tanto, no hay que buscar un paralelismo estrecho entre los
beneficios del amigo a su viña y los de Dios a su pueblo, ni entre el castigo
de la viña y el del pueblo. Por otra parte, los beneficios de Dios a su pueblo
eran conocidos por todos, aunque se olvidasen de ellos, y si el profeta
pronunció su canto durante las fiestas de otoño, el marco mismo de aquellas
fiestas bastaba para recordarlos.
Es interesante observar cómo el texto termina con la
comprobación del mal fruto producido por el pueblo; no se dice nada del
castigo. Por eso mismo, el efecto es más fuerte: no se sabe lo que va a pasar y
ese silencio significa probablemente que hay un plazo, que todavía es posible
la conversión. En ese caso, nuestro texto sería una llamada a la conversión y
su condenación no sería total.
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PRÓXIMAS ACTIVIDADES
6-8 – Simposio de Culto cristiano: Comunidad Teológica de México
9 – Reunión ordinaria de la
CMIRP: Iglesia Antioquía, col. Jacarandas
16 – Taller bíblico:
Predicar el Antiguo Testamento (I)
23 – IX Aniversario del Coro Laudate Dominum
30 - Taller
bíblico: Predicar el Antiguo Testamento (II)
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