
Esto es en cuanto a la disputa teológica muy concreta que surgió de las comunidades cristianas primitivas. Pero esta lógica de la inclusión del excluido al ser justificado por fe, lleva a otros niveles, además del religioso. Ya desde el punto de partida está presente la dimensión cultural (cultura judía/otras culturas). Pablo mismo cruzó, de manera espontánea, la barrera de lo propiamente judío para llegar a lo social y sexual, por eso tendrá que afirmar que en Cristo no hay ni amo ni esclavo, ni mujer ni varón (Ga 3.28), otras dos desigualdades entre los seres humanos. La realidad de la injusticia convertida en pecado, que describe en Ro 1-2 y que se deja ver también en su crueldad concreta en 8.18-38, obliga a ampliar la categoría de exclusión a la dimensión económica, política y cultural.Una palabra en cuanto a la ley mosaica. El interés de Pablo no es desautorizar la ley sola. Esta cuando no va unida al pecado, es buena, justa y santa. El problema surge cuando es absorbida por el pecado, el pecado cobra vida, dice Pablo. Esto es porque la unión entre el pecado y la ley causa la alienación de los sujetos (Ro 7). Éstos pierden la conciencia y se vuelven esclavos de la ley. Pablo, creemos no se refiere solo a la ley judaica, en su pensamiento incluye lo que significa la lógica de la ley cuando se impone al sujeto [...]
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