sábado, 10 de octubre de 2009

Las acciones liberadoras de Dios, María Caridad Campistrous

13 de septiembre de 2009

SÍ, "LIBERTAD" ES UNA PALABRA CENTRAL EN LA BIBLIA Y ES que en ella Dios se muestra no sólo como el Dios de la promesa y de la historia, sino, sobre todo, como el gran libertador. De tal manera que nuestra inteligencia de la Biblia y del Dios de la Biblia se basa en ese ir descubriendo la mano divina en cada una de las liberaciones que jalonan la historia del pueblo escogido. Precisamente por esa presencia reiterada de Dios en cada proceso hacia la libertad que vive el pueblo, a su historia le damos el nombre de Historia de la Salvación o, lo que es lo mismo, historia de la liberación.

Los primeros gritos de libertad fueron escuchados en Grecia, en la época clásica (siglo V a.C.), sin embargo, fue en Israel donde se manifestó por vez primera la idea de un pueblo totalmente libre, un pueblo sin esclavos. Grecia e Israel constituyen las dos fuentes de la libertad en la humanidad. Aquí tienen su origen todos los movimientos por la libertad que existen en el mundo de hoy y de estas fuentes renacen sin cesar nuevas energías en la lucha por la libertad.

En el desarrollo de la Historia de la Salvación nos encontramos con personajes señeros que fueron actores-testigos en esas experiencias de opresión-libertad. Uno de los más significativos fue sin duda Moisés. Al igual que Yahvé, Moisés tiene que contemplar la miseria de su pueblo en la esclavitud y aceptar los planes de Dios, convirtiéndose en instrumento de su proyecto de liberación. Moisés nace a la libertad el día en que cambia su modo de contemplar la esclavitud de sus hermanos y acepta la misión de liberarlos. El proyecto de Dios es la liberación. El proyecto que Moisés hace suyo es la liberación de su pueblo. Dios lo convence, a pesar de que se resiste insistentemente. Sin embargo, el pueblo no quería la libertad. Más que libertad, lo que el pueblo quería era seguridad y tranquilidad. Lo trágico de la historia es que el pueblo no se dejó convencer. Hubo que arrastrarlo y, aun así, aprovechó cualquier oportunidad para volver a la esclavitud anterior. Al final tenemos la figura de Moisés que muere sin haber alcanzado su objetivo.
En el Antiguo Testamento queda claro que "libertad" es asumir la liberación del pueblo, salir de uno mismo movido por la compasión, como Yahvé, y arriesgar la vida en el servicio al prójimo. Queda claro también que quien recibe ese don de Dios, esa vocación, y la acepta, sufre. El pueblo suele rechazar a los que quieren liberarlo. Y es que conducir al pueblo hasta la libertad es tanto como convertir al pueblo en Mesías, como suscitar un "pueblo liberador". Ésta es, de hecho, la vocación a la libertad. […]
Al recorrer las páginas de los cuatro libros del Pentateuco donde aparece la figura de Moisés, vemos que el rasgo más significativo, el que reiteradamente aparece a lo largo de los diversos capítulos, es el de Moisés dialogando permanentemente con Dios. El tema central de todos esos diálogos es siempre la libertad. Si nos centramos en el libro del Éxodo podemos sacar algunas conclusiones: 1ª Que la liberación del pueblo de la esclavitud de Egipto se va realizando enmarcada en los diversos diálogos entre Yahvé y Moisés. 2ª Que la liberación para la Alianza también se desarrolla enmarcada entre diálogos de Moisés con Dios. 3ª Se trata de una "libertad en proceso". Moisés así lo entiende y así se lo transmite al pueblo. La libertad no es algo que se da de una vez para siempre, sino un valor que se va consiguiendo en el camino. […]
www.vitral.org

No hay comentarios:

Apocalipsis 1.9, L. Cervantes-O.

29 de agosto, 2021   Yo, Juan, soy su hermano en Cristo, pues ustedes y yo confiamos en él. Y por confiar en él, pertenezco al reino de Di...