JESÚS, LA VIDA Y SU CONFLICTO CON EL MUNDO
Pablo Richard
Pablo Richard
25 de noviembre de 2007
El término mundo (kosmos) aparece 78 veces en el cuarto Evangelio. Hay tres significados que no implican conflicto: 1) El mundo físico (17.5-24) o la tierra donde habita la humanidad (11.9; 21.25). 2) La humanidad que habita el mundo. Esta humanidad-mundo es objeto del amor de Dios (“Tanto amó Dios al mundo...”, 3.16) Y destinatario de la misión del Hijo (“Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” 3.17). Jesús es la luz del mundo (8. 12). Cf. asimismo 4.42; 6.14, 33, 51; 9.5; 10.36; 16.21; 17.18, .21, 23, etcétera). Grupo humano numeroso: “todo el mundo” (12.19; 14.27).
El uso más característico del término “mundo” en la tradición del discípulo amado es el que connota conflicto y oposición a la comunidad. Mundo es el ámbito social opuesto a Jesús y a la comunidad (“Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo”, 17.16; cf. 8.23; 15.19; 17.6, 14).
Este mundo odia y persigue a la comunidad (“Si el mundo los odia, sepan que el mundo a mí me ha odiado antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo...”, 15.18-19). El mundo es un sistema u orden injusto, que tiene su propio jefe: el príncipe de este mundo (12.31; 14.30; 16.11), el diablo (6.70; 8.44; 13.2), satanás (13.27), el perverso (17.15). El mundo aborrece a Jesús, porque da testimonio de que sus obras son perversas (7.7). El mundo y la comunidad son opuestos en relación al Espíritu de la Verdad (“...el mundo no puede recibir el Espíritu de la Verdad, porque no le ve ni le conoce; pero ustedes le conocen porque mora en ustedes”: 14.17). EI mundo enemigo de Jesús y de la comunidad del discípulo amado es una realidad universal; a veces se identifica con “los judíos”, sin embargo es mucho más amplio que este grupo específico. Es el mundo socio-religioso enemigo de Dios, de Jesús, de la luz, de la vida, del Espíritu, de los discípulos. Tiene una dimensión espiritual y diabólica, aunque también es una realidad material, social y política.
El término mundo (kosmos) aparece 78 veces en el cuarto Evangelio. Hay tres significados que no implican conflicto: 1) El mundo físico (17.5-24) o la tierra donde habita la humanidad (11.9; 21.25). 2) La humanidad que habita el mundo. Esta humanidad-mundo es objeto del amor de Dios (“Tanto amó Dios al mundo...”, 3.16) Y destinatario de la misión del Hijo (“Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” 3.17). Jesús es la luz del mundo (8. 12). Cf. asimismo 4.42; 6.14, 33, 51; 9.5; 10.36; 16.21; 17.18, .21, 23, etcétera). Grupo humano numeroso: “todo el mundo” (12.19; 14.27).
El uso más característico del término “mundo” en la tradición del discípulo amado es el que connota conflicto y oposición a la comunidad. Mundo es el ámbito social opuesto a Jesús y a la comunidad (“Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo”, 17.16; cf. 8.23; 15.19; 17.6, 14).
Este mundo odia y persigue a la comunidad (“Si el mundo los odia, sepan que el mundo a mí me ha odiado antes que a ustedes. Si fueran del mundo, el mundo amaría lo suyo...”, 15.18-19). El mundo es un sistema u orden injusto, que tiene su propio jefe: el príncipe de este mundo (12.31; 14.30; 16.11), el diablo (6.70; 8.44; 13.2), satanás (13.27), el perverso (17.15). El mundo aborrece a Jesús, porque da testimonio de que sus obras son perversas (7.7). El mundo y la comunidad son opuestos en relación al Espíritu de la Verdad (“...el mundo no puede recibir el Espíritu de la Verdad, porque no le ve ni le conoce; pero ustedes le conocen porque mora en ustedes”: 14.17). EI mundo enemigo de Jesús y de la comunidad del discípulo amado es una realidad universal; a veces se identifica con “los judíos”, sin embargo es mucho más amplio que este grupo específico. Es el mundo socio-religioso enemigo de Dios, de Jesús, de la luz, de la vida, del Espíritu, de los discípulos. Tiene una dimensión espiritual y diabólica, aunque también es una realidad material, social y política.
Especialmente en la segunda parte del Evangelio (capítulos 13-21), el término mundo pareciera designar al Imperio Romano. En presentes en el prendimiento de Jesús en el cuarto Evangelio la presencia de el huerto (en 18.3 aparece la cohorte romana junto con los guardias del Templo; en 18.12 aparece además el tribuno romano). No hay juicio ante el Sanedrín, todo queda en manos de Pilato. El enfrentamiento de Jesús con Pilato es un modelo del enfrentamiento de los discípulos con los oficiales romanos. Jesús se presenta como Rey, y en cuanto tal está contra el César (“...todo el que se hace rey se enfrenta al César”, 19.12). Se opone a los judíos que declaran claramente su sumisión al Imperio (“...no tenemos más rey que el César”, 19.12). Jesús es Rey, no obstante no reina con la fuerza física, sino con la Verdad; su reino no es de este mundo, si bien está en el mundo (cf. 19.36-38). La oposición de Jesús al imperio se diferencia de la de Barrabás, que es un mesías popular violento (cf. 6.14-15 y 18.40). Barrabás representa del mismo modo lo que en la guerra contra Roma será el partido de los zelotas. La comunidad del discípulo amado, como Jesús, se opone al imperio, pero se diferencia tanto de los judíos que dicen no tener otro rey que el César (19.15), como del zelotismo.
Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, Departamento Ecuménico de Investigaciones, San José, Costa Rica, núm. 17, 1990, www.clailatino.org/ribla/ribla17/ %20claves.htm
Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, Departamento Ecuménico de Investigaciones, San José, Costa Rica, núm. 17, 1990, www.clailatino.org/ribla/ribla17/ %20claves.htm
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